Placas de Honor 2016

19ª edición – 24/11/2016

Bernardo Herradón García

Investigador científico en el Instituto de Química Orgánica General (IQOG) del CSIC

Discurso de entrega

Muchas veces utilizamos comparaciones deportivas para hablar de ciencia. Seguro que algunos recordáis aquello de fútbol de primera, ciencia de tercera, de unas protestas de hace ya bastantes años.

O compartís la indignación que produce el ver que el presupuesto de bastantes clubes de fútbol es mayor que el asignado a los proyectos de investigación del Plan Estatal de I+D+i. Pero hoy no es día de quejarse, sino de hablar de cómo ganar relevancia para la ciencia española, lo que, por cierto, es la finalidad de las Placas de Honor que hoy entrega la Asociación Española de Científicos (AEC).

Así que voy a utilizar un símil deportivo, del baloncesto en concreto, que dice: «El ataque gana partidos, pero la defensa gana campeonatos».

Llevado al terreno de la investigación, yo lo parafrasearía del siguiente modo: «La excelencia ocasionalmente logra una gran publicación. ¡Bienvenida sea! Pero para que la investigación en España alcance la relevancia social y el impacto socioeconómico que tiene en otros países de nuestro entorno es necesario implicarse en otras muchas cosas: motivar a los escolares para que les gusten las materias científicas. Animar a los jóvenes a que estudien y desarrollen una carrera investigadora. Formar a esos jóvenes investigadores, inculcándoles espíritu crítico y rigor. Asumir la responsabilidad social del científico, que debe incluir comunicar a la sociedad nuestro trabajo y el promover la transferencia del conocimiento para dar solución a problemas de las personas, de la sociedad y para generar riqueza». Como se puede ver, para tener una ciencia de campeonato hace falta bajar a defender. Y Bernardo Herradón ha sido un ejemplo de sudar la camiseta en todos estos aspectos.

«Para que la investigación en España alcance la relevancia social y el impacto socioeconómico que tiene en otros países de nuestro entorno es necesario implicarse en muchas cosas»

Bernardo es doctor en Ciencias Químicas (UCM, 1986). Actualmente es Investigador Científico del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Química Orgánica General (IQOG-CSIC), del que fue director entre 2006 y 2010. Ha investigado en la Universidad de Alcalá, la ETH-Zúrich y la Universidad de Standford. Sus temas de investigación han abarcado un amplio rango de la química, desde la síntesis orgánica hasta la preparación de nanomateriales, habiéndose plasmado sus resultados en publicaciones científicas originales, tesis doctorales y patentes. Una de estas patentes ha dado lugar a la creación de una empresa (Gnanomat), fundada en julio de 2014. Esta empresa, dedicada a la investigación y producción de grafeno y derivados, ha recibido varios premios y subvenciones dirigidos a empresas de base tecnológica, incluyendo tres proyectos europeos del programa Horizonte 2020, un proyecto NEOTEC y otro del foro de Emprendedores REPSOL.

«Una de las patentes de Herradón ha dado lugar a la creación de Gnanomat, empresa dedicada a la investigación y producción de grafeno y derivados»

Bernardo también es el autor de numerosos artículos en revistas especializadas sobre historia de la ciencia, educación, divulgación y política científica. Es autor del libro Los Avances de la Química (Libros de la Catarata-CSIC, 2011) y coautor del libro-catálogo La imatge de la química. Destapa-la! (2011; ISBN: 978-84-370-8406-0).

A nivel de gestión, además de su cargo como director antes comentado, ha sido vocal de la Real Sociedad Española de Química (RSEQ) y editor de Anales de Química de la RSEQ, etapa en la que también se encargó de la gestión de sus redes sociales, creando su página de Facebook y su cuenta de Twitter. Desde enero de 2011, es vocal-tesorero de la sección Territorial de Madrid de la RSEQ y responsable de la difusión de sus actividades y actualmente es candidato a la presidencia de la RSEQ en Madrid. Desde noviembre de 2015 es el secretario del Grupo Especializado de Historia de la Ciencia de la RSEQ.

Su interés en apoyar las tareas educativas en enseñanza preuniversitaria le hizo aceptar el puesto de presidente de la Sección Técnica de Enseñanza y Divulgación de la Asociación de Químicos de Madrid (ANQUE-Madrid) en enero de 2016.

Pero lo que, sin duda alguna, más satisfacciones le ha procurado, al menos en los últimos años, ha sido su implicación en tareas de divulgación científica. Desde 2006 ha participado en más de 700 actividades, siendo uno de sus objetivos principales la difusión de la cultura científica entre estudiantes de ESO y Bachillerato. Ha participado en ferias científicas, organización de visitas guiadas y talleres para niños, mesas redondas, más de un centenar de charlas, cinco cursos de divulgación, programas de radio (más de 300 colaboraciones, especialmente en el programa A Hombros de Gigantes de RNE) y TV, colaboraciones con prensa (en papel e Internet), colaboración de exposiciones científicas, etc.

Dirige el curso de divulgación Los Avances de la Química y su Impacto en la Sociedad y fue el comisario científico de la exposición Entre Moléculas elaborada en el CSIC para conmemorar el Año Internacional de la Química. Ha colaborado en la película documental Química y energía en clase de historia (producida por el CETA-Ciemat). Además, gestiona diversas páginas web y blogs, así como varias páginas y grupos en Facebook.

Debemos felicitarnos por la labor de Bernardo, que queremos resaltar con la Placa que le entregamos, que ciertamente contribuye a la relevancia de la ciencia española en todas sus vertientes.

Enrique de la Rosa Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC

Respuesta del galardonado

Muchas gracias a Enrique de la Rosa por su amable presentación y el apoyo que me ha brindado en los últimos años. Es un orgullo recibir la Placa de Honor de la Asociación Española de Científicos (AEC) a la que agradezco por esta distinción.

Hace ya 34 años que empecé mi carrera investigadora, en la que siempre he contado con el apoyo de mi familia.

Para mí la ciencia siempre es una pasión. Para el científico no hay nada más estimulante que la emoción de descubrir.

A lo largo de mi carrera investigadora he trabajado en numerosos temas. Reconozco que demasiados para un grupo tan pequeño como el mío, que se ha visto limitado a 19 metros cuadrados de mi laboratorio y a 12 metros cuadrados de mi despacho. Esta dispersión temática me ha llevado a recibir críticas razonables de algunos colegas. Como siempre he tenido claro que nunca sería «un científico de excelencia», que para mí son aquellos que pueden recibir un premio Nobel, decidí realizar una investigación más modesta, cuya fuerza motriz sería «aprender y divertirme».

Con estas premisas, en mi grupo fuimos obteniendo algunos resultados relevantes en áreas tan dispares como los inhibidores de una proteasa –relacionado con la biomedicina– o escalas de aromaticidad –cercano a la química teórica– o, recientemente, nanomateriales con propiedades interesantes, lo que ha dado lugar a una empresa de base tecnológica a la que algunos expertos califican como «una iniciativa de éxito», en base a los logros que ha mencionado Enrique de la Rosa.

Sin embargo, de lo que estoy más orgulloso es el curso de divulgación Los Avances de la Química y su Impacto en la Sociedad, y si dejo algún legado para la posteridad, será éste.

«Si dejo algún legado para la posteridad es el curso de divulgación Los Avances de la Química y su Impacto en la Sociedad»

Creo, sinceramente y sin falsa modestia, que es una de las actividades de divulgación científica más relevantes de las que se realizan en España, como ustedes podrán comprobar revisando los programas, ponentes y asistentes de las cinco ediciones celebradas.

La organización del curso es una faceta de mi principal actividad de la última década: la difusión de la cultura científica. Como ha mencionado Enrique de la Rosa, he realizado muchas y muy variadas actividades. La razón de esta implicación ha sido la misma que en mi faceta investigadora: aprender y divertirme.

Si queremos que haya ciencia en España en el futuro, los científicos tenemos que implicarnos en esta tarea, colaborando en la formación de todas las personas de este país, y especialmente con los más jóvenes, incluido niños y niñas en las primeras etapas educativas. Organizar talleres científicos para estos niños y niñas ha sido una de las actividades más estimulantes y divertidas en las que he participado.

Con una buena formación de nuestros jóvenes, en nuestro país no habrá supercherías, falsas creencias, timos pseudocientíficos, o las mal llamadas «medicinas alternativas». Los jóvenes harán de España un país científicamente más avanzado.

«Si queremos que haya ciencia en España en el futuro, los científicos tenemos que implicarnos en la divulgación científica»

En estas tareas, las sociedades y organizaciones científicas, como la Asociación Española de Científicos, juegan un papel fundamental. Por esta razón estoy involucrado en numerosas tareas en la Real Sociedad Española de Química y en la Asociación Nacional de Químicos de España. En esta faceta es muy importante el papel de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), que debe coordinar las actividades de todas estas sociedades y motivarlas para que las realicen.

Es una petición que hago a Nazario Martín, presidente de la COSCE, aprovechando su presencia en este acto, lo que agradezco. Mi amigo Nazario ya me ha escuchado decir esto, y sé que no es necesario volver a repetírselo, pues es un científico seriamente implicado en la difusión de la cultura científica. Este mensaje más bien lo lanzo a alguna sociedad científica española, algo perezosa en este aspecto, y también a las autoridades científicas del país.

Por favor, apoyen la ciencia, pues todos sabemos, incluso los políticos, que sin ciencia no hay futuro.

Muchas gracias.

Bernardo Herradón García

Investigador científico en el Instituto de Química Orgánica General (IQOG) del CSIC

Jauana Gallar Martínez

Directora del Grupo de Neurobiología Ocular del Instituto de Neurociencias, UMH-CSIC

Discurso de entrega

Autoridades académicas, miembros de la Junta de Gobierno de la Asociación Española de Científicos, socios, simpatizantes, compañeros y amigos.

Para mí es una gran satisfacción poder participar en este entrañable acto de entrega de las placas de honor de la Asociación Española de Científicos (AEC), y ese honor es todavía mayor cuando me corresponde presentar a Juana Gallar, catedrática del Departamento de Fisiología e investigadora del Instituto de Neurociencias, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche que cuenta con el privilegio de ser uno de los centros de investigación de excelencia reconocidos con el sello Severo Ochoa.

Tuve la suerte de conocer a la profesora Juana Gallar en el curso académico 2002/2003, cuando yo era profesor interino y Juana era nuestra vicerrectora de Ordenación Académica y Estudios, el quinto curso académico de la todavía joven UMH, un curso en el que contábamos con escasos recursos humanos e infraestructuras docentes, pero traíamos muchas ilusiones y un gran espíritu de superación. Recuerdo que Juana gestionaba la editorial de la UMH y me atreví a ir a su despacho, sin conocerla, a pedirle autorización para publicar un libro docente. Ella seguro que no se acordará, pero les puedo asegurar que me causó muy buena impresión y creo que hasta le gustó aquel libro.

Permitidme que desglose brevemente su dilatado currículo. Juana Gallar Martínez nació un 19 de junio de 1960 en Hellín (Albacete), de padre albañil y madre cocinera, siendo la mayor de dos hermanos. Cursó sus estudios de primaria en el colegio público de Altea y el bachillerato en Instituto Padre Eduardo Vitoria de Alcoy y en el recién creado Instituto de Altea. Gracias a sus brillantes calificaciones fue becada por el Ministerio de Educación en sus estudios de Bachillerato Elemental, Superior y COU, siendo delegada de curso. Como curiosidad debo informarles que Juana cursó tanto el bachillerato de letras como el de ciencias.

Comienza sus estudios de Medicina en el Colegio de Estudios Universitarios de Alicante (adscrito a la Universitat de València) en octubre de 1977, curiosamente el primer año en el que se aplicó el numerus clausus en Medicina. Obtuvo beca de estudios del Ministerio de Educación en toda la licenciatura de Medicina (1977-1983).

En 1983, se licencia en Medicina y Cirugía con la calificación de sobresaliente en su examen de grado en la Universidad de Alicante (UA). En 1991, consigue el título de doctora con la máxima calificación bajo la dirección del profesor Carlos Belmonte.

Ha realizado estancias de investigación en prestigiosos centros internacionales, de los que destacaré los siguientes: Eye Research Institute of the Retina Foundation-Harvard Medical School y la Universidad de California en San Diego (EE. UU.), así como en las universidades de Helsinki (Finlandia) y de New South Wales en Sidney (Australia), siendo beneficiada de diferentes ayudas como las becas NATO y Salvador de Madariaga.

Fue alumna interna del Departamento de Fisiología desde 1979 hasta 1983, becaria de investigación del mismo Departamento de la UA desde 1983 hasta el año 1984 que fue profesora colaboradora, y posteriormente profesora ayudante hasta obtener la plaza de profesora titular de Escuela Universitaria en 1988. En 1993 obtiene por concurso oposición la plaza de profesora titular de Universidad hasta que en 2002 consigue su cátedra adscrita al área de Fisiología de la UMH.

Ha impartido docencia de Fisiología en la Escuela de Enfermería, en la Escuela Universitaria de Óptica, en la Facultad de Medicina en las titulaciones de Medicina, Fisioterapia y Terapia Ocupacional y en el actual grado en Psicología.

«La principal línea de investigación de Gallar ha sido la Neurofisiología Sensorial, estudiando los mecanismos periféricos del dolor y la transducción sensorial, usando la córnea del ojo como modelo»

Su principal línea de investigación ha sido la Neurofisiología Sensorial, estudiando los mecanismos periféricos del dolor y la transducción sensorial, usando la córnea del ojo como modelo, lo que le ha permitido un profundo acercamiento a las patologías oculares.

Ha ocupado diferentes cargos académicos, destacando siempre como excelente gestora: secretaria de la Escuela de Enfermería de la UA (1985-1990), secretaria del Departamento de Fisiología ((1995-2000), coordinadora de la titulación de Medicina de la UMH (1999-2000), vicerrectora de Ordenación Académica y Estudios UMH (2000-2003), vicerrectora de Proyección Universitaria y Formación Continua (2003-2005) y vicerrectora de Proyección y Desarrollo Institucional (2005-2007). Hasta hace unos pocos meses ha sido vicedirectora del Instituto de Neurociencias, centro mixto de investigación de la UMH y del CSIC.

Ha participado activamente en Comités de evaluación: Comisión Delegada del Consejo de Gobierno en materia de Propiedad Industrial e Intelectual UMH, desde 2001; Comité de expertos del Plan Nacional de Biomedicina; Comité nº4 (Biomedicina) de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad Investigadora (CNEAI), desde febrero de 2016; Comisión para la Acreditación de Catedráticos de Universidad-Ciencias de la Salud de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), ocupando la presidencia desde julio 2014.

Asimismo, es miembro de diez sociedades científicas nacionales e internacionales: International Society for Eye Research, Association for Research in Vision and Ophthalmology (desde 1986), ARVO (Association for Research in Vision and Ophthalmology), Fellow (2012) y vocal del ARVO Awards Committee (2015-), Board de la Association for Ocular Pharmacology and Therapeutics (2013-2015), editorial board member del Journal of Ocular Pharmacology and Therapeutics (2012-), etc.

Ha organizado cinco congresos internacionales y diversos simposios Internacionales, y ha sido ponente invitada en más de 20 congresos internacionales.

Respecto a su trayectoria investigadora, además de su participación en numerosos proyectos de investigación competitivos autonómicos, nacionales y europeos, en la mayoría de ellos como investigadora principal, y sus numerosos trabajos de investigación en revistas de impacto publicados, quizás merezca destacar tres de sus múltiples contribuciones científicas. La primera de ellas sería la caracterización, por primera vez, de los diferentes tipos de fibras sensoriales que inervan los tejidos oculares, y la demostración de su contribución a la génesis de las diferentes sensaciones que se evocan en la superficie del ojo. La segunda, la demostración de la contribución de las fibras sensoriales nociceptivas y de las termosensibles al frío, al mantenimiento de la lagrimación basal y de la producción basal de lágrimas, respectivamente; y, por último, el estudio integrado de los cambios en la sensibilidad de la superficie ocular con la edad y en varios procesos patológicos, y las alteraciones de la actividad de las fibras sensoriales que subyacen tras dichos cambios.

«La profesora Juana Gallar se ha preocupado siempre de la transferencia tecnológica a la sociedad siendo coautora de cuatro patentes nacionales y siete internacionales»

La profesora Juana Gallar se ha preocupado siempre de la transferencia tecnológica a la sociedad siendo coautora de cuatro patentes nacionales y siete internacionales.

Quisiera concluir trasladando mi más sincera enhorabuena a Juana y a sus seres queridos por este merecido reconocimiento, en especial a su hija Ángeles, que hoy nos acompañan, y a sus muchos amigos, colaboradores científicos y colegas de profesión.

Muchas gracias por su atención.

Manuel Miguel Jordán Vidal Vicerrector de Investigación e Innovación de la UMH

Respuesta de la galardonada

Muchas gracias al doctor Jordán por sus amabilísimas palabras.

Creo necesario aprovechar el momento para dar las gracias a quienes han hecho posible que hoy tenga el privilegio de recibir la Placa de Honor 2016 de la Asociación Española de Científicos (AEC).

«Gracias la AEC por existir y mantener viva la ilusión por hacer ciencia y por promocionarla, organizando anualmente un acto tan entrañable como el que hoy disfrutamos»

En primer lugar, deseo mostrar mi agradecimiento a la Asociación, por dos motivos. El primero de ellos, por existir. Es muy de agradecer la existencia de una entidad que mantiene viva la ilusión por hacer ciencia y por promocionarla, y que plasma esa ilusión organizando anualmente un acto tan entrañable como el que hoy disfrutamos. El segundo, por haber tenido a bien otorgarme hoy este reconocimiento que agradezco de corazón y, muy especialmente, por venir de mis colegas. Muchísimas gracias a la AEC y a su Junta Directiva, por el honor que me concede. Y muy especialmente al doctor Manuel Jordán, promotor de mi propuesta. ¡Muchas gracias, Manu!

Es momento también de dar las gracias a quienes han contribuido a mi dedicación a la ciencia. Cronológicamente, debería empezar en los años 60, con el ministro que decidió poner en marcha la eufemísticamente llamada política «de igualdad de oportunidades», un sistema de becas que permitió el acceso al bachillerato, y a la universidad, de muchos estudiantes de familias con bajas rentas. Gracias a esas becas y al esfuerzo y aliento de mi familia, destacando mi madre, me fue posible estudiar la carrera de Medicina.

«Dos personas fueron clave en mi decisión de dedicarme a la investigación: el profesor Federico Pallardó, Catedrático de la Universitat de València, y el profesor Carlos Belmonte, catedrático de Fisiología de la Universidad de Alicante»

Durante ese tiempo en la Facultad se cruzaron en mi camino dos personas que fueron clave en mi decisión de dedicarme a la investigación y, más concretamente, a la Fisiología. El primero fue el profesor Federico Pallardó, Catedrático de la Universitat de València, que en segundo curso de carrera me enseñó que, además de la ciencia que recogían los libros de texto, existía la ciencia de frontera. Me refiero, nada más y nada menos, a los experimentos que estaban realizando en esos momentos Erwin Neher y Bert Sakmann para acabar de poner a punto la técnica del patch-clamp, que supuso un antes y un después en la neurofisiología y por la que recibieron poco después el Premio Nobel de Fisiología y Medicina.

El segundo fue el profesor Carlos Belmonte, catedrático de Fisiología de la recién creada Universidad de Alicante, a quién personalmente estoy tremendamente agradecida por cuanto ha supuesto en mi carrera académica, y a quien creo que todos los que vivimos y trabajamos en Alicante deberíamos estar agradecidos por haber sido el eje alrededor del que se ha creado en nuestra provincia un entorno que nos concede el privilegio de vivir de cerca, en primera persona, esa ciencia de frontera.

«A pesar de que, en el imaginario colectivo, el científico es una persona solitaria y excéntrica, que hace experimentos en una aislada mansión familiar, quienes nos dedicamos a la ciencia sabemos que no es así»

Ambos fueron clave en mi decisión de dedicarme a la Fisiología, a la Neurofisiología, durante toda mi trayectoria profesional, a lo largo de un camino en el que no he estado sola. A pesar de que, en el imaginario colectivo, el científico es una persona solitaria y excéntrica, que hace experimentos en una aislada mansión familiar (una imagen a la que, sin duda, han contribuido grandes obras de la literatura como el Frankenstein de Shelley, y el estilismo de Einstein), quienes nos dedicamos a la ciencia sabemos que no es así. Somos personas normales que trabajan en costosas instalaciones científicas y, habitualmente, en grupo. O, mejor dicho, en equipo, una denominación que yo prefiero porque deja más clara la idea de un grupo de personas organizado para perseguir juntos un objetivo común, compartiendo el trabajo y, por supuesto, los logros.

Durante toda mi carrera profesional he tenido la suerte de poder desarrollar mi trabajo en instituciones que, como la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, apoyan la generación de estructuras y equipos de investigación. Y, a lo largo de los años, han sido muchas las personas que han trabajado conmigo en ese equipo de investigación, por lo que sería irreal pretender nombrarlos a todos. Necesitaría mucho tiempo y, a buen seguro, olvidaría algún nombre. Por suerte para todos, puedo abreviar, ya que hay alguien que, por la duración e intensidad de nuestra colaboración, destaca claramente entre todos ellos. Me refiero a la doctora Mari Carmen Acosta, que esta noche también nos acompaña. ¡Gracias, MAC!

Para finalizar, y a riesgo repetirme, quiero dar las gracias de nuevo a mi familia, especialmente a mi hija Ángeles, por estar siempre ahí y por generar en mi un sentimiento poderoso y sin fisuras que me hace inmune al desaliento y capaz de verlo todo, siempre, con optimismo.

A todos, del primero a la última, muchas gracias.

Juana Gallar Martínez

Directora del Grupo de Neurobiología Ocular del Instituto de Neurociencias, UMH-CSIC

Susana Marcos Celestino

Investigadora del Instituto de Óptica del CSIC

Discurso de entrega

Es para mí un gran honor presentar hoy a la profesora Susana Marcos, aunque he de admitir que se trata de un desafío considerable disponiendo tan sólo de cinco minutos.

Mi tiempo podría consumirse simplemente listando una fracción de los méritos acumulados por Susana, así que tendré que centrarme solamente en algunos de los más destacados.

La profesora Marcos (Salamanca, 1970; licenciada en Ciencias Físicas en 1992; doctora en Ciencias Físicas en 1996) representa un magnífico ejemplo de cómo la excelencia en la investigación en física y desarrollos tecnológicos de vanguardia pueden proporcionar un claro impacto económico y social.  En particular, su investigación en el campo de la física de la visión ha generado innovaciones de gran repercusión en empresas del sector oftálmico nacional e internacional, y mejoras en el diagnóstico y tratamiento de condiciones oculares con un alcance potencial a millones de pacientes en todo el mundo.

«Susana Marcos representa un magnífico ejemplo de cómo la excelencia en la investigación en física y desarrollos tecnológicos de vanguardia pueden proporcionar un claro impacto económico y social»

La excelencia de la profesora Marcos viene avalada por multitud de galardones concedidos a su labor y su trayectoria por las sociedades más prestigiosas en el campo de la óptica, entre los que destacan: el Premio Adolph Lomb de la Optical Society of America, el ICO Prize de la International Commission for Optics, su doctorado Honoris Causa por la Academia de Ciencia y Tecnología de Ucrania, el Premio de Física Innovación y Tecnología de la Fundación BBVA o el Alcon Research Institute Award, así como su reconocimiento como Fellow en la Optical Society of America, la Association for Research in Vision and Ophtalmology y la European Optical Society. La profesora Marcos ha recibido igualmente reconocimientos de la Unión Europea, como su European Young Investigator Award o su ERC Advanced Grant.

Los trabajos de la profesora Marcos están recogidos en más de 150 artículos de investigación, con más de 8250 citas, publicados en las revistas de primer nivel en el campo de la óptica y la oftalmología, así como revistas generalistas de muy alto impacto como Nature o PLOS One. Ha impartido más de 250 charlas invitadas en los congresos internacionales más importantes del campo y en centros de investigación en todo el mundo.

Su trabajo se ha proyectado también en una excelente actividad de transferencia tecnológica y desarrollo empresarial, siendo coinventora de 16 familias de patentes (ocho de ellas licenciadas y varias de ellas ganadoras de premios nacionales e internacionales), e impulsora de múltiples contratos de transferencia de tecnología. Ha liderado, además, varios desarrollos tecnológicos de gran impacto en el campo de la imagen y el diagnóstico ocular, como la imagen de alta resolución de la retina, la aberrometría ocular, la imagen cuantitativa del segmento anterior del ojo mediante tomografía de coherencia óptica, el uso de óptica adaptativa o la microscopía ocular de sección.

La profesora Marcos es responsable principal de multitud de avances para la corrección de las condiciones oculares más prevalentes en la población, pero también del desarrollo de nuevas técnicas de biometría tridimensional del ojo, así como del desarrollo de nuevos métodos de detección de patógenos oculares.

Recientemente ha liderado el desarrollo de un nuevo sistema de Simulación de Visión Simultánea compacto que permite seleccionar el diseño multifocal más adaptado a un paciente, mejorando los resultados de la cirugía intraocular de cataratas y presbicia, que la ha llevado a fundar la empresa 2EyesVision para la comercialización de este nuevo producto. Igualmente ha liderado el desarrollo, en colaboración con el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), de un dispositivo portátil y de bajo coste para la medida rápida y precisa de la refracción ocular ganador de múltiples premios y comercializado por la empresa Plenoptika.

La profesora Marcos dirige el laboratorio de Óptica Visual y Biofotónica del Instituto de Óptica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con más de 20 miembros. Además, es Director-at-Large de la Optical Society of  America. Ha sido directora del Instituto de Óptica del CSIC y ocupado varios cargos en la Optical Society of America, la sociedad Española de Óptica y la Association of Research in Vision and Ophtalmology. Es editora en varias de las revistas más importantes de su sector, evaluadora en múltiples agencias de financiación de la investigación y organizadora de multitud de congresos y workshops internacionales.

La profesora Marcos participa regularmente como docente y organizadora de cursos en programas de Máster (Máster Interuniversitario en Ciencias de la Visión, Universidad de Valladolid; Tecnologías Ópticas, Universidad Complutense de Madrid), así como en programas de Educación Continuada en Universidades y Sociedades de todo el mundo. Ha dirigido 15 tesis doctorales, galardonadas varias de ellas con premios como el Extraordinario de Tesis o el Premio Justiniano Casas de Imagen Óptica. Ha dirigido más de 15 tesis de fin de máster y supervisado a más de 40 investigadores postdoctorales y técnicos de laboratorio.

La profesora Marcos participa regularmente en actividades de divulgación, a través de su presencia habitual en medios de comunicación en prensa, televisión, vídeos divulgativos, artículos en revistas de interés general, así como en charlas y coloquios a nivel local, nacional e internacional.

«El extenso currículo de Susana Marcos es producto de una excepcional combinación de talento, dedicación y ética de trabajo, y, sin duda, un mero presagio de lo que aún está por llegar»

Todo lo anterior ha sido posible sólo gracias a una excepcional combinación de talento, dedicación y ética de trabajo, y es, sin duda, un mero presagio de lo que aún está por llegar. Por la relevancia de su trabajo, y por el ejemplo que supone para multitud de investigadores, le hacemos hoy entrega de este premio.

Juan Diego Ania Castañón Director del Instituto de Óptica Daza Valdés del CSIC

Respuesta de la galardonada

Es un honor para mí recibir la Placa de Honor de la Asociación Española de Científicos (AEC), en esta ceremonia tan entrañable.

Agradezco a la Junta de la AEC este gran honor, a Enrique de la Rosa su propuesta al premio, y al director del Instituto de Óptica, Juan Diego Ania, el estar aquí hoy presente y su calurosa presentación. Ambos son investigadores, al igual que yo, en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

«Comparto con Enrique de la Rosa el empeño por transferir a la sociedad el conocimiento generado en el laboratorio, a través de spin-off, y he recurrido a él para guía y consejo»

A Enrique de la Rosa me une la pasión por la investigación en oftalmología y visión, desde disciplinas muy distintas, pero que nos unen en foros internacionales cada año (particularmente en el meeting de la Association of Research in Vision and Ophthalmology). También comparto con el doctor de la Rosa el empeño por transferir a la sociedad el conocimiento generado en el laboratorio, a través de spin-off, y sobre las que, por su carácter pionero, he recurrido a él para guía y consejo, y en torno a las cuales hemos compartido mesas redondas en foros para científicos emprendedores. Al doctor Ania me unen cuatro años intensos en la dirección del Instituto de Óptica, durante mi periodo de directora entre 2008 y 2012, en un apasionante recorrido entre planes estratégicos, negociaciones en el Centro de Física y gestión de la labor científica y tecnológica del instituto. También a Juan Diego Ania me une el interés por la transferencia tecnológica, siendo ambos fundadores de las dos spin-off existentes en nuestro instituto.

Me hace particular ilusión compartir el honor con un destacado grupo de científicos y tecnólogos este año y en ediciones previas del premio, con un carácter netamente multidisciplinar, y de reconocimiento tanto de aspectos de ciencia básica como de innovación. La AEC agrupa a científicos de las áreas más diversas del conocimiento, con la convicción de que en las fronteras de las ciencias surgen las ideas más creativas y las posibilidades de colaboración y aplicación más rompedoras. En mi propio grupo de investigación, el Laboratorio de Óptica Visual y Biofotónica, se dan la mano físicos, ingenieros mecánicos, de telecomunicaciones, electrónicos, ópticos, bioingenieros, oftalmólogos, optometristas, químicos y biólogos, compartiendo la curiosidad por comprender los mecanismos de la visión y la pasión por mejorar los métodos de corrección en el ojo, mediante un abordaje netamente interdisciplinar.

«En mi laboratorio, creemos firmemente que la investigación de excelencia debe de generar conocimiento y tecnología de alto valor añadido, capaz de producir mejoras en la sociedad»

Comparto, además, el énfasis de la AEC por reconocer tanto la excelencia científica como innovación y tecnología, categorías todas ellas galardonadas. En mi laboratorio, creemos firmemente que la investigación de excelencia y vanguardia debe de generar conocimiento y tecnología de alto valor añadido, capaz de producir mejoras en la sociedad y en la economía. Desde mi grupo apostamos por este modelo, y vamos a seguir esforzándonos por que el impacto de nuestra investigación vaya más allá de las citas de los artículos, rebase las fronteras del laboratorio hacia productos que mejoren la manera en que se diagnostica y corrige la visión, en beneficio de los pacientes. Tenemos confianza en que, muy pronto, varios de estos productos estén en el mercado, a través de empresas de todo el mundo que ha licenciado nuestras tecnologías, así como de nuestra spin-off 2EyesVision.

Como científicos en un mundo global, mi labor se desarrolla en colaboración con grupos de investigación en centros académicos y empresas de EE. UU., Europa, Asia y Australia. No es extraño el día que comienza con una teleconferencia con Singapur a primera hora y otra con California a última de la tarde, o el mes que conferencias y reuniones me lleven a Estados Unidos, Japón, Suramérica o India, o que la intensidad de las labores en Sociedades Internacionales, revisión de propuestas y artículos, o deadlines de proyectos europeos obliguen a sacar horas de trabajo a la noche.

«Solo una sociedad capaz de reconocer el valor de la ciencia sobre el tejido económico y cultural de un país va a reclamar, ante los poderes públicos, el lugar y apoyo que la ciencia merece»

El grupo que dirijo acoge a personal de todo el mundo, y una buena parte de los premios y reconocimientos que he recibido han sido por parte de Sociedades e Instituciones Internacionales. Pero, creo que es necesario también el reconocimiento de los entornos más cercanos, y, por ello, estoy tremendamente agradecida por el honor que me hace la AEC al entregarme su Placa de Honor. Su labor en dar a conocer a la sociedad el trabajo de los científicos y tecnólogos españoles es fundamental. Solo una sociedad capaz de reconocer el valor de la ciencia sobre el tejido económico y cultural de un país y sobre el bienestar y calidad de vida de sus ciudadanos, va a reclamar ante los poderes públicos el lugar y apoyo que la ciencia merece.

No puedo concluir sin agradecer el premio a aquéllos sin cuyo apoyo, dedicación e inspiración la labor que se reconoce hoy no hubiera sido posible. Mi más sincero agradecimiento a mis mentores en Madrid y en Boston, en particular al profesor Stephen Burns, que en la Universidad de Harvard inculcó mi visión multidisciplinar del campo de la óptica visual. A los miembros del VioBio Lab, un equipo multidisciplinar, internacional, tremendamente dinámico y motivado, con los que es un placer compartir el día a día de la investigación. A los organismos y agencias financiadoras de nuestro trabajo, y, por supuesto, a mi familia (a mis padres y hermana, a mi hija Silvia, y a mi esposo, el doctor Pablo Postigo, él también investigador científico), por su continuo apoyo y entusiasmo.

Susana Marcos Celestino Investigadora del Instituto de Óptica del CSIC

Jose Manuel Nieves Colli

Director de la Sección de Ciencias del periódico ABC

Discurso de entrega

Sólo hay una variedad cerrada y simplemente conexa de dimensión tres, la esfera cuadridimensional. Este enigmático enunciado es una de las posibles formas que adopta la conjetura de Poincaré. Y lo traigo a colación a la hora de presentar la Placa de Honor de la Asociación Española de Científicos concedida a don José Manuel Nieves Colli por cuanto cuando estaba en trance de dejar de ser conjetura y pasar a resultado, nuestro galardonado me suscitó el tema.

Me sorprendió que estuviera tan al tanto de un trabajo tan sumamente especializado; pero, asimismo, me hizo reflexionar sobre lo difícil que resulta difundir el conocimiento científico para el gran público sobre todo cuando se hace tan bien, como es el caso que nos ocupa. A este respecto, es esencial distinguir entre ideas y algoritmos, pues si bien los últimos pueden revestir el carácter de un conocimiento muy especializado, las ideas que subyacen detrás de las grandes concepciones de la ciencia, son eso, ideas; no obstante, tener clara esta distinción, como ocurre con José Manuel Nieves, es una prueba de cultura poco común. Ello le ha llevado a dirigir una obra en varios tomos que recorre las distintas ramas de la ciencia actual, siendo autor, además, del primero de ellos, Hablemos de Ciencia.

«José Manuel Nieves ha publicado cientos de artículos en ABC, Blanco y Negro y otros, en los que destaca la intuición para escoger los temas relevantes, combinando, además, amenidad y rigor»

Tiene cientos de artículos publicados en ABCBlanco y Negro y otros, en los que destaca la intuición para escoger los temas relevantes, combinando, además, amenidad y rigor, dos cosas que juntas se dan con poca frecuencia. Su capacidad de iniciativa le lleva a fundar, en 1995, ABC Informática, primer suplemento de un diario dedicado íntegramente a nuevas tecnologías.

Como resultado inevitable de su ejecutoria, aparece una actividad docente como profesor de periodismo digital en el Máster del diario ABC. Habiendo impartido además módulos sobre el tema en universidades privadas. Es además colaborador asiduo de numerosos medios de comunicación: Punto RadioSerCopeEfeTVEAntena 3Cuatro TV, etc.

Quiero terminar diciendo que, en periodismo científico, don José Manuel Nieves es, a mi entender, una referencia inevitable en nuestro país.

«En periodismo científico, José Manuel Nieves es una referencia inevitable en nuestro país»

Espero, por lo tanto, que nuestro modesto galardón sea un estímulo en su carrera a la que, sin duda, queda un largo recorrido

Alfredo Tiemblo Ramos Profesor de Investigación del CSIC

Respuesta del galardonado

José Manuel Nieves Colli Director de la Sección de Ciencias del periódico ABC

AEEC

Manuel Pérez Alonso – Presidente de la AEEC

Discurso de entrega

Presidente de la Asociación Española de Científicos (AEC), miembros de su Junta de Gobierno, socios, galardonados, señoras y señores.

Quiero agradecerles la oportunidad de poder presentar a la Asociación Española de Emprendedores Científico-Tecnológicos (AEEC), que ustedes han tenido a bien premiar y cito textualmente «por su destacada labor para promover la transferencia del conocimiento y la tecnología, así como la creación de empresas de base científico-tecnológica, contribuyendo a que los investigadores españoles tomen conciencia de la importancia de dichas actividades en el marco de la generación de empleo de alta calidad, valor y riqueza social».

«La AEEC, nacida en el 2012, fue lanzada al mundo a través del I Congreso Nacional de Científicos Emprendedores, con una visión del emprendimiento científico rompedora en ese momento»

Esta joven asociación, nacida en el 2012, fue lanzada al mundo a través del I Congreso Nacional de Científicos Emprendedores, celebrado en València. Congreso único en contenidos hasta la fecha en España, ya que su visión del emprendimiento científico resulta ser un tanto rompedora en ese momento. A raíz de este congreso se han celebrado ya tres, en 2014 en Granada, en 2015 en Madrid, en este último, la Fundación que presido ha participado muy activamente. A lo largo del tiempo, estos congresos han ido creciendo en participantes, lo que denota el interés por parte de la comunidad científica en la transferencia de los resultados de sus investigaciones al plano empresarial.

Desde la AEEC se quiere facilitar la creación de empresas de base científico-tecnológica desde el ámbito de la investigación, ya sea pública o privada, al mundo empresarial.

Además de estos congresos, desde esta asociación se fomenta el emprendimiento científico mediante otras plataformas novedosas, como son los encuentros TEI Bio, en los que se pone en contacto a los actores implicados en el proceso de transferencia, reunidos de manera informal, en un bar, lugar donde las relaciones se potencian claramente.

La alma mater de la asociación es Manuel Pérez Alonso, quien hoy nos acompaña y será quien recoja en nombre de la AEEC, la Placa de Honor. Con su permiso, voy a referirme a él de una forma más cercana, dado el grado de confianza que tenemos. Manuel es doctor cum laude en Biología por la Universitat de València (UV). Actualmente, su línea de investigación está en el campo de la Genómica Aplicada y la Medicina Traslacional.

Su trayectoria como investigador y emprendedor es muy extensa, pero, resumiendo, podemos decir que Manuel ha participado en numerosos proyectos de I+D financiados en convocatorias públicas, así como en gran número de contratos de investigación de especial relevancia con empresas o administraciones. Es autor y coautor de varias patentes y modelos de utilidad, explotadas varias de ellas por empresas. En cuanto a publicaciones, es autor o coautor de más de 50 artículos científicos y casi otras tantas comunicaciones en congresos de este ámbito.

«La alma mater de la AEEC es Manuel Pérez Alonso, quien, a pesar de haber promovido la creación de nueve empresas en el sector de la biotecnología, siempre comenta que emprender es complicarse la vida»

Diría que lo que más llama la atención de su trayectoria científica es que ha promovido la creación de nueve empresas en el sector de la biotecnología, y eso que el siempre comenta que «emprender es complicarse la vida». Dada su amplia experiencia en la constitución de empresas, fue nombrado profesor de la Cátedra de Cultura Empresarial de la Universidad de Valencia, puesto que desempeña desde 2014. Además, es uno de los promotores de la creación del Campus de Genética Médica y Genómica de la UV, así como director del mismo y, desde 2012, es presidente de la Biorregión de la Comunitat Valenciana (BIOVAL).

Quiero subrayar también los premios recibidos a la Trayectoria Empresarial por CEEI-IMPIVA (Centro Europeo de Empresas Innovadoras- Instituto de la Pequeña y Mediana Industria Valenciana) en 2012 y el Premio a la Innovación Biomédica 2015 de la Fundación IDEPF (Instituto de Investigación y Desarrollo Social de Enfermedades Poco Frecuentes).

Como se puede observar, Manuel es una persona trabajadora, motivadora, entusiasta e inquieta. Estos podrían ser adjetivos que definan a un emprendedor.

He de reconocer que conozco a Manuel desde hace poco tiempo, pero nuestra colaboración ha sido intensa. Mi primer contacto fue justo después del primer Congreso Nacional de Científicos Emprendedores. El motivo de esta primera visita fue el también nacimiento de la Fundación Damián Rodríguez Olivares que presido y fundamos en octubre de 2013. Siempre he pensado que las colaboraciones entre entidades son muy necesarias para poder aunar fuerzas, crear sinergias y conseguir los objetivos que nos proponemos. Considero que hay que trabajar conjuntamente para conseguir el fin de las entidades que dirigimos. De ahí mi primer correo con Manuel y nuestra primera reunión. Sinceramente, tuve una gran suerte de que contestara al correo, ya que es una persona nada amiga del correo electrónico. A raíz de este primer contacto hemos trabajado en diferentes proyectos, siendo el más importante, la celebración del tercer Congreso Nacional de Científicos Emprendedores.

La labor que realiza la AEEC es muy importante para la sociedad actual. Creo que la figura de Manuel está muy presente en la asociación y no se puede entender a la asociación sin él.

Auguro muchos éxitos para la asociación, y seguiremos trabajando juntos para conseguir que la sociedad española apoye la ciencia y para que se impulse la creación de un tejido empresarial de origen científico.

Por último, quisiera felicitar a todos los galardonados, así como a la AEC por la labor realizada.

Muchas gracias por su atención.

Inmaculada Rodríguez Mendiola Presidenta de la Fundación Damián Rodríguez Olivares

Respuesta del galardonado

Como presidente de la Asociación Española de Emprendedores Científicos (AEEC), y en nombre de todos sus socios y colaboradores, agradezco a la Asociación Española de Científicos (AEC) y al jurado este premio a nuestra trayectoria.

Para nosotros es un honor, pero sobre todo una motivación, recibir un premio que reconoce el esfuerzo a nuestra actividad orientada al fomento de la transferencia del conocimiento en el ámbito científico-tecnológico.

Me gustaría felicitar a todos los galardonados y expresar la enorme satisfacción de compartir este momento rodeado de gente con tanto talento, vocación y humanidad.

Al aceptar este premio somos conscientes de nuestro compromiso con la sociedad, de todo lo que hemos hecho, pero también de lo mucho que queda por hacer. Cuando iniciamos esta maravillosa aventura no imaginábamos crecer tanto ni recibir tantas satisfacciones, como este reconocimiento, que recojo con humildad y especial cariño.

Gracias por las generosas palabras de la doctora Inmaculada Rodríguez Mendiola, presidenta de la Fundación Damián Rodríguez Olivares, gran colega y amiga. Sin vuestro apoyo, vitalidad y confianza, no estaríamos aquí. Querida Inmaculada, este premio, también es vuestro.

«Emprender en ciencia es una carrera de fondo, especialmente en momentos tan complicados como el que vivimos desde hace unos años en España»

Emprender en ciencia es una carrera de fondo, especialmente en momentos tan complicados como el que vivimos desde hace unos años en España. Por eso, hoy más que nunca, hay que darle el valor y la virtud que merece. Quiero destacar el esfuerzo y la constancia de los jóvenes investigadores, de los estudiantes y profesionales que se arriesgan y crean empresas de base científico-tecnológica. Y también el esfuerzo de los profesores, los periodistas, los blogueros y otros divulgadores de la ciencia, que se fijan en la aplicación de esta a través del emprendimiento. Sin su inmensa labor, el avance científico y tecnológico no sería posible. A todos los que de una forma u otra aman la ciencia, y contribuyen con su trabajo a mejorar la sociedad, gracias.

Si algo he aprendido con los años es que sólo trabajando juntos en la misma línea, abierta y colaborativa, alcanzaremos la excelencia que merece el futuro de este país.

Hace cuatro años, cuando organizamos el primer Congreso Nacional de Emprendedores Científicos, surgió la necesidad de crear un marco de actuación, con continuidad, que reuniera a todos los agentes implicados en el emprendimiento científico. Faltaba un espacio donde poder reflexionar juntos y trazar, entre todos, nuevas líneas de trabajo que representasen los intereses comunes de un sector desprotegido, con apenas visibilidad y sin el reconocimiento social que merece.

«La AEEC es una asociación inclusiva donde prima el valor humano porque, como decía Edwin Catmull, las ideas tienen su origen en las personas, por tanto, las personas son más importantes que las ideas»

Así nació nuestra asociación. Una asociación inclusiva donde prima el valor humano porque, como decía Edwin Catmull, «las ideas tienen su origen en las personas, por tanto, las personas son más importantes que las ideas». Para nosotros, nada de lo que hacemos tendría sentido sin un Código de Buenas Prácticas que proteja ese valor, que garantice la ética en una actividad donde lo público y lo privado van tan de la mano, donde el fin último es el bienestar de cada persona y de cada familia, sea como sea.

Afortunadamente, y gracias a las TIC, hemos podido conectar con gente increíble que nos ayuda a crecer y a construir una comunidad cada vez más sólida. Porque toda esta locura empezó con una red creada en Linkedin. ¡Quién nos iba a decir que de las inquietudes compartidas en este grupo, surgiría el I Congreso Nacional de Científicos Emprendedores, la asociación, los Encuentros TEIBio y que, tras ello, llegaría el segundo y el tercer congreso, así como el cuarto, que ya podemos anunciar que será en Barcelona, en febrero de 2017!

«Como nos gusta soñar, nuestra próxima meta es convertir el Congreso en un evento europeo e internacional que fortalezca la presencia del emprendimiento científico en el mundo»

Como digo, el próximo año celebramos ya el cuarto congreso y, como nos gusta soñar, nuestra próxima meta es convertir este encuentro en un evento europeo e internacional que fortalezca la presencia del emprendimiento científico en el mundo. Porque no se puede abrazar la diversidad del conocimiento sin derribar fronteras, sin acercar posturas, sin compartir.

Por eso, queremos dar las gracias también a los colaboradores extranjeros, a sus estudiantes, a los medios de comunicación, a los inversores y a las empresas. Pero, sobre todo, a aquellos gobiernos que abrazan una política sin recortes en ciencia. Al hacerlo, abren un camino a la esperanza. Ojalá logremos evitar juntos la fuga de tanto talento. Ningún país debería despreciar un valor que es riqueza y cultura, un valor en el que ha se invertido mucho esfuerzo, dinero e ilusión.

Como presidente de la AECC, como investigador y, sobre todo, como persona, deseo expresar mi admiración y gratitud por la dedicación y el compromiso de aquellos que han trabajado durante estos años por hacer este momento posible.

Y, por último, gracias de nuevo a ustedes por incentivar con estos premios el desarrollo del Emprendimiento en Ciencia, imprescindible para la transferencia de conocimiento y, por lo tanto, para el bienestar social de cualquier país. Con su voluntad, su pasión y su profesionalidad nos inspiran a seguir trabajando en la dirección correcta, un camino donde la innovación en ciencia y tecnología es posible. Gracias por su ejemplo y su generosidad. ¡Muchísimas gracias!

Manuel Pérez Alonso Presidente de la AEEC

Nanoimmunotech

África González Fernández – Catedrática de Inmunología. Directora del Centro de Investigaciones Biomédicas (CINBIO) de la Universidad de Vigo. Presidenta de la Sociedad Española de Inmunología

Discurso de entrega

Es para mí un placer y un gran honor compartir esta velada con ustedes.

Es la segunda vez que acudo a esta entrega y me gustaría resaltar algo de lo que se está diciendo: estamos en una nueva era industrial, es la era del conocimiento. La empresa que vamos a presentar es un ejemplo de ello.

Primero me gustaría comentar algo sobre la enmarcación de la ciencia hablando de curiosidad. «Yo soy curioso, yo no soy científico», decía don José Manuel Nieves, uno de los galardonados, experto en periodismo científico.

Me gustaría traer aquí la reflexión de una persona que sí es un gran científico: Albert Einstein, quien dijo precisamente: «No tengo ningún talento en especial, sólo soy apasionadamente curioso».

«Como dijo Albert Einstein: no tengo ningún talento en especial, sólo soy apasionadamente curioso»

Agradezco a la profesora María del Carmen Risueño que me haya dado la opción de estar aquí presentando a la empresa en su lugar, ya que ella nos ha propuesto para este premio.

Mi papel aquí es introducir a la profesora África González, pero no puedo pasar por alto decir antes unas palabras sobre la empresa.

Sobre la empresa hablará la profesora África González, y a mí me corresponde hablar de ella. Sólo hacer un comentario sobre su origen.

En el marco de un proyecto llamado Consolider, nos reunimos varios científicos, y allí conocí a la profesora González y a otros científicos como el doctor Jesús Martínez de la Fuente, y aquello fue el germen de la empresa Nanoimmunotech.

Al finalizar aquel proyecto decidimos que todo el conocimiento que habíamos generado había que mantenerlo. Surgieron otros elementos importantes en la constitución de la empresa que hoy están aquí presentes: la doctora Valeria Grazu, que aportaba la experiencia de orientación de anticuerpos sobre materiales inorgánicos, y Christian Sánchez Espinel, que es el CEO de la empresa.

Hablamos del germen, del conocimiento, pero sólo con eso no se podía ir adelante, necesitábamos a alguien que confiara en el proyecto y aportase financiación. Quiero agradecer enormemente al grupo inversor que nos respaldó y confió en nuestro proyecto, que está aquí representado por Pedro Alonso. No han dudado, ni en periodos críticos de la empresa, que esto saldría adelante. Por todo ello, les agradezco la confianza que hemos recibido.

«No es fácil el camino para conseguir que algo que se hace en un laboratorio lo utilicen empresas de EE. UU., Holanda o Reino Unido, y eso es lo que ha conseguido Nanoimmunotech»

No es fácil el camino para conseguir que algo que se hace en un laboratorio lo utilicen empresas de EE. UU., Holanda o Reino Unido, y eso es lo que ha conseguido Nanoimmunotech. Creo que es un valor muy importante.

África es una persona entrañable, desde el punto de vista personal y desde el punto de vista científico, y eso lo avalan los logros que a pesar de su juventud ya ha coleccionado. Es la presidenta de la Asociación Española de Inmunología, es catedrática de la Universidad de Vigo. Es, además, directora del Centro de Nanobiología de la Universidad de Vigo, del que fue su fundadora. Esto le ha supuesto romper muchas barreras, llamar a muchas puertas y hacer un gran esfuerzo para sacar adelante ese proyecto tan maravilloso que ahora tiene la Universidad de Vigo.

Es una excelente científica, tiene un gran récord de publicaciones científicas, patentes y su contribución tanto a la ciencia como a la empresa ha sido fundamental.

Por todo esto, quiero dejarle hablar a ella y que presente a la empresa. Gracias.

Manuel Pérez Alonso Presidente de la AEEC

Respuesta de la galardonada

Quiero dar las gracias a la Asociación Española de Científicos (AEC) por conceder a la empresa Nanoimmunotech la Placa de Honor.

Es todo un orgullo poder recibir este reconocimiento de otro de los promotores, del doctor Ricardo Ibarra, gran amigo, científico e innovador, el que sea especialmente él quien me haga entrega de esta Placa. Muchas gracias en nombre de toda la empresa, la gran familia de 23 personas entre empleados, promotores e inversores, algunos aquí presentes; y quiero aprovechar esta oportunidad que se me brinda, para agradecer a los inversores que confiaron en nosotros.

Como dijo nuestro científico aragonés más universal, Ramón y Cajal: «las ideas no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas». Y esto es lo que hicimos: iniciar una empresa, Nanoimmunotech, basada en ideas innovadoras, reuniendo a un gran capital humano con mucho talento e ilusión.

«Nanoimmunotech es una empresa multidisciplinar, como es hoy la única manera de hacer buena ciencia, que incluye a expertos de distintas disciplinas»

Es una empresa multidisciplinar, como es hoy la única manera de hacer buena ciencia, que incluye a expertos de distintas disciplinas, muchos de ellos doctores de medicina, biología, física, química, ingeniería. El aspecto de innovación constante es uno de los elementos cruciales en la empresa, y se está consiguiendo gracias a un material humano muy experto, multidisciplinar, joven y con muchas ideas y ganas de trabajar. Esto nos ha permitido internacionalizarnos, con distribuidores y clientes ya en 43 países, y con sedes en Vigo, Zaragoza y Madrid.

«Nanoimmunotech es la primera compañía europea que ofrece protocolos estandarizados, implementando recomendaciones de EE. UU. y regulaciones europeas en el campo de nanoseguridad»

NanoImmunoTech comenzó como empresa spin-off de las Universidades de Vigo y de Zaragoza en el año 2009 para ocupar un nicho en el ámbito de una ciencia muy reciente que es la Nanotecnología. El nombre de la empresa se relaciona con su actividad:

  • NANO: Diseñamos cosas muy muy pequeñas de tamaño nanométrico, millones de veces más pequeño que un pelo, y se le pueden conjugar proteínas, fluorocromos, etc., tanto en su interior como en su superficie. Diseñamos estructuras de distintas formas (esferas, triángulos, etc.) y composición (oro, hierro, etc.), algunos de ellos únicos en el mercado. Estos nanomateriales tienen unas propiedades especiales, lo que va a permitir emplearlos en terapia, diseñar vacunas o en métodos de diagnóstico (por ejemplo, tests de embarazo). Se realizan también servicios a la carta, preparando superficies, conjugando elementos a los nanomateriales, dependiendo de las necesidades de los clientes.
  • INMUNO de Inmunología. Esta parte corresponde a la aportación que yo he podido hacer desde mis conocimientos de Medicina y como especialista en Inmunología, así como haber trabajado como postdoctoral con el doctor César Milstein, premio Nobel por la técnica de generación de los anticuerpos monoclonales. En este caso, usamos los anticuerpos monoclonales, proteínas muy específicas, que permiten diseñar técnicas de detección muy sensibles y rápidas. Estamos también interesados en la biocompatibilidad de los nanomateriales, conocer su posible toxicidad, tanto en el ser humano como en el medio ambiente. Nanoimmunotech es la primera compañía europea que ofrece protocolos estandarizados, implementando recomendaciones de USA y regulaciones europeas en el campo de nanoseguridad. Participamos actualmente en varios proyectos europeos en este ámbito, colaborando con otras empresas, estudiando la toxicidad de futuros fármacos en formato nano.
  • TECH de Tecnología. Uno de nuestros productos en el mercado es para Medicina Regenerativa, mediante el empleo de células madre procedentes de la grasa. Colaboramos con la empresa Lyposmol con un producto apoyado en una patente internacional.

Nuestro proyecto estrella más reciente es una tecnología denominada Heatsens: Heat (de calor) y sens (de detección) que emplea láser, calor y unos triángulos de oro (les llamamos coloquialmente Nanonachos). Este equipo permite detectar analitos que se encuentren en concentraciones muy bajas, que no se pueden detectar con otras técnicas actuales en un periodo corto de tiempo. Con esta tecnología podemos emplearla para buscar marcadores indicativos de infarto de miocardio, bacterias como salmonela en carne de pollo, o gluten en un alimento. Europa nos ha concedido un proyecto muy importante de casi dos millones de euros para el desarrollo de Heatsens.

«Nanoimmunotech se dedica a las cosas pequeñas, pero puede hacer y soñar en cosas grandes»

Por tanto, Nanoimmunotech se dedica a las cosas pequeñas, pero puede hacer y soñar en cosas grandes. Y como decía la gallega Rosalía de Castro, «infeliz el que vive sin soñar».

Muchas gracias.

África González Fernández Catedrática de Inmunología. Directora del Centro de Investigaciones Biomédicas (CINBIO) de la Universidad de Vigo. Presidenta de la Sociedad Española de Inmunología

Discursos

Discurso de apertura

«Es una visión peligrosa aceptar que la justificación de la ciencia está en sus aplicaciones, inventando el dudoso epígrafe de ciencia aplicada. No hay ciencia aplicada, sino aplicaciones de la ciencia»

«Desde la AEC queremos convocar, a través de esta iniciativa, a científicos, empresas y medios de comunicación en una visión integradora de la ciencia como una empresa común a todos ellos»

Quisiera, en primer lugar, agradecerles su asistencia a esta decimonovena edición de la entrega de las Placas de Honor de la Asociación Española de Científicos (AEC). La índole del acto obliga a hacerlo preceder de algunas breves palabras que sirvan para ilustrar cuáles son las ideas que animan la convocatoria y concesión de estas placas.

España y la Ciencia son una pareja cuyas difíciles relacio­nes nos acompañan en la Historia. Bien es cierto que nuestro turbulento siglo XIX y una parte del XX no contribuyeron a crear el mejor clima para esta difícil convivencia. El «que inventen ellos» de don Miguel de Unamuno parece la ex­presión de un talante poco propicio para la penetración de la ciencia en la sociedad española. Pero hay que reivindicar la posición de don Miguel que, en un relato breve titulado La imaginación en Cochabamba, concluye rotundamente con una idea que merece la pena destacar: «Hace falta más imaginación, y no sólo ciencia ni paciencia, para descubrir la Ley de Newton o inventar el telar mecánico que para las oquedades fonológicas». Como se ve, don Miguel tenía muy claro que detrás del más riguroso conocimiento cien­tífico o de su aplicación en el desarrollo tecnológico está, pre­cisamente, la imaginación de la que blasonamos no carecer.

Es una posición ampliamente acreditada distinguir las distintas etapas de la historia humana por sus industrias es­pecíficas; desde la piedra inicial hasta los metales. Si hubiera que encontrar un epígrafe para los tiempos que estamos viviendo resultaría elocuente describirlos como la industria del conocimiento. El conocimiento es el hacha de piedra del hombre actual. Newton o Leibnitz probablemente nunca pensaron que sus productos intelectuales pudieran transfor­marse brevemente en renta per cápita. Desde entonces, la distancia entre el conocimiento puro y su incorporación al sistema productivo no ha hecho sino disminuir. El porcentaje del PIB mundial que se apoya en actualísima física cuántica es mucho más que apreciable. Por eso, disminuir en España la distancia entre ciencia y sociedad podría patrocinarse como una nueva y peculiar obra de misericordia.

Pero, es una visión peligrosa aceptar que la justificación de la ciencia está en sus aplicaciones, inventando el dudoso epígrafe de ciencia aplicada. No hay ciencia aplicada, sino aplicaciones de la ciencia cuyo objeto es el conocimiento. Así pues, lo que hay que aprender es a usar este conocimiento como un recurso o infraestructura del que el hombre pueda disponer ampliamente.

Hoy día la implicación recíproca entre la ciencia y el sistema productivo es una de las características que los his­toriadores deberán tener en cuenta para entender el mundo actual.

Estudiando un problema práctico, exento de preocu­paciones fundamentales, como es la recepción de emisiones radioeléctricas, radio, TV, etc., con las menores interferencias posibles, Wilson y Penzias encontraron la «radiación de fondo de microondas», que es un testimonio de los primeros momentos del Universo, en concreto, aquel instante en el que se hizo transparente a la radiación; es decir, el propio origen de la realidad, casi un resultado metafísico. Inversamente, la relatividad general, considerada hasta hace poco como una doctrina casi iniciática, se aplica directamente en estos momentos, por ejemplo, a algo tan difundido como el GPS.

Este es el mundo de hoy. Por eso queremos, modesta­mente, convocar, a través de esta iniciativa, a científicos, empresas y medios de comunicación en una visión integradora de la ciencia como una empresa común a todos ellos.

Quiero terminar agradeciendo de nuevo la presencia de todos ustedes en este acto, así como destacar la presencia de don Juan Sancho Rof de Técnicas Reunidas; haciendo, además, una mención al profesor don Nazario Martín León, presidente de la Confederación de las Sociedades Científicas de España, a quien invito, si lo tiene a bien, a dirigirnos unas palabras.

Alfredo Tiemblo Ramos

Presidente de la AEC