Placas de Honor 2010

13ª edición – 25/11/2010

Alfredo Lacasa Plasencia

Profesor de Investigación en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA)

Discurso de entrega

La Asociación Española de Científicos (AEC) otorga su Placa de Honor del Año 2010 en el área de Ciencias Agrarias al Profesor de Investigación doctor Ingeniero Agrónomo don Alfredo Lacasa Plasencia, uno de los máximos expertos en el «Manejo Agronómico de Plagas y Enfermedades en Cultivos en Ambientes Mediterráneos».

El profesor Alfredo Lacasa viene trabajando desde el año 1976 en el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), que pertenece a la Consejería de Agricultura y Agua de la Región de Murcia, donde desde el año 2004 es jefe del Departamento de Biotecnología y Protección de Cultivos.

Se debe señalar que el profesor Alfredo Lacasa nace en el pueblo de Barós (Huesca), realizando sus estudios de Bachillerato en Jaca (Huesca), hechos que han permitido incorporar a su personalidad los valores del Pueblo Aragonés. Posteriormente, estudia la carrera de Ingeniero Agrónomo en la Universitat Politècnica de València, donde presenta su Tesis Doctoral en noviembre de 1980 sobre Contribución al Conocimiento de la Biología, la Reproducción, el Régimen Alimentario y el Valor como Predador de Aeolothrips intermedius Bag. (Thys, Aeolothripidae), en Entomología Agraria y, especialmente, en el interés de los Trips como vectores de virosis en cultivos, formándose también en las Escuelas Nacionales Superiores de Agricultura de Montpellier, París-Grignon y Rennes (Francia), siendo becario del Banco Mundial y del INIA (CRIDA 07, Murcia).

Desde el año 1977 es jefe de Proyectos de Investigación en el CRIDA 07 INIA, Murcia. En el Área de la Docencia ha sido Profesor de Entomología Agrícola en la Escuela de Ingenieros Agrónomos de Valencia, Fitopatología y Protección de Cultivos en la Universidad Politécnica de Cartagena, Murcia, además en numerosos Cursos y Jornadas Técnicas, tanto a escala Nacional como Internacional, habiendo dirigido siete Tesis Doctorales y 36 Trabajos Fin de Carreras.

Pertenece a diferentes Sociedades Científicas de Entomología Aplicada, Fitopatología y Ciencias Hortícola, siendo consultor Experto en Protección de Cultivos de las Naciones Unidas (UNIDO) sobre alternativas a los fumigantes químicos que se vienen aplicando al suelo y, también, viene asesorado en temas de Producción Integrada, especialmente en los Países de Centro y Sur América. Se debe destacar que ha sido Miembro del Consejo Rector del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA), Vocal del Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia y Miembro del Grupo Técnico sobre las Virosis de las Hortalizas de la Región de Murcia. Su relación durante decenios con los agricultores del Campo de Cartagena le valió, por aclamación, que estos le otorgaran la Semilla de Oro, en la primera concesión del galardón.

«Alfredo Lacasa recibió el primer galardón de la Semilla de Oro, gracias a su relación con los agricultores del Campo de Cartagena»

La actividad investigadora del profesor Alfredo Lacasa destaca sobre todo por haber logrado armonizar los fundamentos teóricos de las Ciencias Agrarias con los aspectos prácticos de la Agronomía para poder sentar las bases de una gestión de los sistemas agrarios con criterios agroecológicos, mediante el desarrollo de 55 proyectos y contratos con empresa en los que ha participado o dirigido, centrados principalmente en el manejo agronómico de plagas y enfermedades, no sólo en hortalizas, sino también en frutales y cítricos, que han sido desarrollados con criterios de Investigación Participativa, cuyos resultados se recogen en más de 255 artículos, así como 291 comunicaciones y ponencias en congresos nacionales e internacionales.

«La actividad investigadora del profesor Alfredo Lacasa destaca por armonizar los fundamentos teóricos de las Ciencias Agrarias con los aspectos prácticos de la Agronomía y sentar las bases de una gestión de los sistemas agrarios con criterios agroecológicos»

Destaca su aportación a la eliminación del bromuro de metilo, un fumigante del suelo con una utilización que ha superado las 60.000 toneladas anuales solo en los países que no tienen que cumplir el Artículo 5 del Protocolo de Montreal, y del cual se perdía el 87% elevándose a la atmósfera destruyendo la capa de ozono, que nos protege de los rayos ultravioleta de la luz solar, con lo que ello supone por su impacto en el cambio climático y desde el punto de vista socioeconómico para la producción agraria, así como la crisis económica, presentado como alternativa la biosolarizacióntérmino que el profesor Alfredo Lacasa propone para resaltar la importancia que la temperatura tiene en la descomposición de la materia orgánica cuando se aplica al suelo.

La técnica se acoge al concepto de biodesinfección de suelos para regular las poblaciones de organismos parásitos de los cultivos, siendo por ello sus investigaciones y las de los demás componentes de su equipo un referente a escala Internacional. Proyección debida al desarrollo de un proyecto específico coordinado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), que propuso el modelo agrario en armonía con los recursos naturales y el medio ambiente.

«Lacasa es uno de los mejores expertos españoles, o quizás el único, en tisanópteros, conocimiento que fue de indudable importancia con la entrada e instalación del trips de las flores»

Destaca su exactitud en el planteamiento de sus investigaciones, estudios exhaustivos para demostrar sus hipótesis de trabajo, trabajador incansable en el apoyo y resolución de los problemas que se plantean en el campo, principalmente en el amplia e importante área de la agricultura murciana. En su persona se puede encontrar un doble especialista, en enfermedades y sobre todo en plagas. Es uno de los mejores expertos españoles, o quizás el único, en tisanópteros, conocimiento que fue de indudable importancia con la entrada e instalación del trips de las flores, Franckliniella occidentalis y de la virosis asociada al mismo, el bronceado del tomate, que tan graves pérdidas ocasionaron. Un hombre íntegro, noble como buen aragonés, sincero, trabajador, virtudes que hacen que sea un honor contar con él como un buen amigo y un gran compañero.

Antonio Bello Pérez
Instituto de Ciencias Agrarias, CSIC, Madrid. Miembro del MBTOC

Antonio Fernández-Rañada

Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Real Sociedad Española de Física

Discurso de entrega

Camilo Flammarión, devoto de la heterodoxia y astrónomo francés del XIX, escribió, entre otros, un libro sobre la atmósfera que tenía, como todo lo que hizo, un sello extremadamente personal.

Como excursionista que era de lo insólito, dedicó un capítulo a las fechorías del rayo. Siendo yo todavía adolescente quedé atrapado en la descripción, acompañada de elocuente ilustración, del llamado rayo bola; esfera incandescente que descendía de los cielos tormentosos para irrumpir en las casas y pasearse incluso por los dormitorios.

Algún tiempo después llegué a la conclusión de que de existir configuraciones de este tipo del campo electromagnético más valía prudentemente no intentar siquiera planteárselo como problema. Hoy, precisamente, premiamos al profesor Fernández-Rañada y Menéndez de Luarca que más atrevido que yo, sí lo hizo y además con éxito.

«Los estudios del profesor Fernández-Rañada sobre configuraciones topológicas del campo electromagnético son una contribución fundamental a la electrodinámica»

Sus estudios sobre configuraciones topológicas del campo electromagnético, que pueden arrojar luz sobre la cuantización de la carga eléctrica, son una contribución fundamental a la electrodinámica que, además de acreditar una solidez científica poco común, ponen de manifiesto una cualidad característica del profesor Fernández-Rañada: la originalidad de un pensamiento que le lleva a situarse en las fronteras del conocimiento con una determinación que. la verdad, no abunda demasiado. Estamos, pues, ante una personalidad muy singular que ciertamente honra a este premio que hoy otorgamos.

Inevitable en esta ocasión hacer una breve semblanza en la que, razones de economía de tiempo, me van a obligar a omitir más de lo que quisiera. Doctorado de tercer ciclo por la Universidad de París, es, así mismo, Doctor por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Ha ejercido la docencia y la investigación en las universidades de Barcelona y Zaragoza, además de en la UCM, de la que es Catedrático de Mecánica y Electromagnetismo. Del mismo modo, ha dirigido el Departamento de Física Teórica de la UPM de la que ha sido Decano de su Facultad de Ciencias Físicas.

Premios y distinciones que habrá que escoger. Fellow del Institute of Physics del Reino Unido, Miembro del Council de la Sociedad Europea de Física, Medalla de Plata del Principado de Asturias, Medalla de Oro de la Real Sociedad Española de Física, Becario March, Becario Joliot Curie, Miembro de la New York Academy of Sciences y un largo etc., del que voy a destacar dos cuestiones de la mayor importancia.

Premio Golondriz al humor inteligente en Física; o sea, que la Física Teórica tiene gracia… yo siempre lo había presentido. Y, en segundo lugar, el premio internacional de ensayo Jovellanos por su obra Los muchos rostros de la ciencia. Pero, además de un centenar, más o menos, de publicaciones en las revistas internacionales del mayor prestigio, es autor de libros que van desde la Dinámica o la Física Básica hasta el pensamiento e incluso la biografía. Obras, por cierto, que me permito recomendar a Vds., pues es un placer leer a Don Antonio Fernández Rañada. Los científicos y Dios es un texto cuya provechosa lectura cabría recomendar a algún físico contemporáneo, pues analiza con indiscutible acierto la posición, siempre en debate, frente al problema de la trascendencia. Su reciente biografía de Heisenberg es, además, un excelente y lúcido análisis histórico de una de las épocas más dramáticas del pasado reciente.

«Su obra Los científicos y Dios es un texto cuya provechosa lectura cabría recomendar a algún físico contemporáneo, pues analiza con indiscutible acierto la posición, siempre en debate, frente al problema de la trascendencia»

Si me permitís que estando en noviembre fusile el Tenorio, a esto Antonio se atrevió, pero, escrito en este papel no está lo que consiguió, pues dadas sus raíces astures hay todavía mucha sidra en el lagar. Pocas veces he tenido un placer mayor que presentar este premio para un colega cuya amistad me honra.

Alfredo Tiemblo Ramos
Profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)

Sara Goñi Elizalde

Investigadora Científica del CSIC. Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETcc)

Discurso de entrega

Hace dos años ya, en julio de 2007, que, en Montreal, Canadá, se decidió, en feroz competición con China y, en concreto, con Pekín, que el próximo XIII Congreso Internacional de la Química del Cemento tuviese lugar en Madrid en el año 2011.

El cemento es bien conocido por los constructores y popularmente por sus aplicaciones, pero, como material indispensable para la construcción actual es muy poco conocido en cuanto a su historia y, sobre todo, en cuanto a la evolución que ha tenido como producto en los últimos años de la mano de científicos y tecnólogos.

Fue Smeaton, un ingeniero civil inglés, quien lo descubrió en el año 1756 denominándole piedra de Portland, por su semejanza con las formaciones rocosas de dicha región del Reino Unido, aunque se debe citar que no patentó el material ni el nombre. Sus materias primas son simples y abundantes: caliza y arcilla, ya que son de composición química específica. Así pues, debido a la abundancia de sus materias primas le permite llegar a un producto que se usa en enormes volúmenes en la construcción, por lo que su producción y aplicaciones se ha universalizado desde el siglo XIX.

Consecuentemente, aprovechando este importante acontecimiento que tendrá lugar en Madrid en el próximo mes de julio y que reunirá a cerca de mil especialistas de los cinco continentes de la Química del Cemento en el Palacio de Congresos de la Castellana y, además, coincidiendo con que el año 2011 es el Año de la Química, la Junta de Gobierno de la Asociación Española de Científicos (AEC) decidió reconocer a algún científico español destacado por sus investigaciones en el campo del cemento y que no hubiese sido premiado antes por nadie. Por todas estas razones y por sus méritos, tengo el honor de presentaros a Sara Goñi Elizalde, a la que galardonamos esta noche con una de las Placas de Honor AEC 2010.

«Sara Goñi pertenece a una generación de científicos que comenzaron su dedicación a la Ciencia nada más terminar su carrera a finales de la intensa década de los sesenta, una época en que no se hablaba para nada de la I+D+i»

Sara Goñi es de carácter y sangre «navarrica», como le habría gustado decir a nuestro presidente, Jesús Martín Tejedor, que, como sabéis los amigos de la AEC, también es y ejerce de navarro de Pamplona… Sara Goñi pertenece a una generación de científicos que comenzaron su dedicación a la Ciencia nada más terminar su carrera a finales de la intensa década de los sesenta. Quiero resaltar que en aquella época no se hablaba para nada de la I+D+i, concepto que se ha introducido muy recientemente en el vocabulario sobre todo político y que se maneja, quizás muy ligeramente en la actualidad, como «la panacea» de todas las economías. Lo que sí se sabía en aquella época, me refiero a la década de los sesenta de donde procede generacionalmente nuestra homenajeada, era lo que significaba la Ciencia y la Tecnología como tales.

Por mucha juventud de aquella época, se valoraba ya la Ciencia y la Tecnología como tal sin el apelativo I+D+i con el que ahora se la designa, y ya se la contemplaba en aquella España que comenzaba a desarrollarse de nuevo en todas sus posibilidades como algo a lo que merecía la pena dedicarse por aquella generación de jóvenes licenciados. Todo ello era debido a que ya se intuía la gran repercusión que iba a tener en lo que entonces se conocía como «el mundo del futuro» y que ejercía cierta fascinación entre muchos jóvenes de los sesenta con acontecimientos como el inicio de la aventura espacial o el gran desarrollo que tuvo en nuestro país en aquellos años la química del petróleo y sus derivados como los materiales plásticos, cuyo uso se generalizaba entre la sociedad española.

Sara Goñi, doctora en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), comenzó su labor investigadora y docente con el profesor Fernando Burriel en el Departamento de Química Analítica de la UCM, donde trabajó durante doce años en la síntesis de óxidos de hierro. Posteriormente, y por tres años, continuó su labor investigadora en el Instituto de Ciencias Medioambientales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), incorporándose en 1987 al Instituto Eduardo Torroja también del CSIC. Después de una estancia en la Universidad de Aston, en Birmingham, trabajando en la extracción y análisis de la fase acuosa de la pasta del cemento aluminoso, sus intereses científicos se focalizaron hacia el área del Medio Ambiente, trabajando en el desarrollo de matrices para el confinamiento de residuos tóxicos y radiactivos, así como en la valorización de diversos residuos.

Desde entonces, ha publicado más de 150 artículos en revistas de gran índice de impacto (desde 1999 se han realizado numerosas aportaciones al respecto por el grupo que lidera Sara Goñi, que han sido publicadas en las revistas más prestigiosas del área de materiales, tales como: J. Mat. Res.Mats. Res. Bull.Cement and Concrete ResJ. Amer. Ceram. Soc., etc. Tiene varias patentes registradas a su nombre y al de sus colaboradores, de las que una está registrada, además de en Europa, en Canadá y EE. UU. Ha dirigido cinco tesis doctorales y 6 proyectos de fin de carrera, todo ello con un nivel de citaciones nada despreciable, lo que demuestra el interés de sus aportaciones entre la comunidad científica internacional. Ha ejercido también la enseñanza en diversos cursos fundamentalmente de doctorado en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Civil de la UPM y de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

«Actualmente, Goñi tiene en marcha un proyecto europeo en el que intervienen doce centros e industrias y por el que se desarrollarán, a escala industrial, los resultados de sus investigaciones en cementos belíticos»

Actualmente, Goñi tiene en marcha un proyecto europeo en el que intervienen doce centros e industrias en el que se desarrollarán a escala industrial los resultados de sus investigaciones en cementos belíticos. Aparte de su labor creativa y didáctica, ha fundado dos Unidades Asociadas del CSIC: una con el centro tecnológico LABEIN de San Sebastián, dedicada a Nanomateriales Ecoeficientes para la Construcción; y otra dedicada a Geomateriales con la UAM.

Pero, la labor que quisiera destacar más con la concesión de esta Placa de Honor AEC es la de sus investigaciones en procesos ecoeficientes para la fabricación de cementos belíticos con baja producción de CO2.

¿En qué consisten este tipo de cementos que son diferentes de los tradicionales del tipo Portland? El interés de los cementos belíticos nació a partir de la primera crisis energética de los años 70 en el pasado siglo, precisamente en la época en que Sara Goñi comenzaba sus trabajos de tesis doctoral. Todos sabemos ya que, en la actualidad, se está produciendo una segunda revolución energética impulsada por la necesidad de controlar el exceso de las emisiones de COa la atmósfera por sus implicaciones en el cambio climático. España emitía, a finales de 2004, un 48% más de gases de efecto invernadero que en 1990, pese a que, para cumplir el Compromiso de Kyoto, sólo debería emitir un 15% más que en dicho año para el periodo actual de 2008-2012. Si aquí no se hace nada al respecto, en 2012 emitiremos un 50% más que en 1990 y, sin otras medidas, se podría llegar hasta el 70%. Se han tomado ya varias medidas como: El Plan de Energías Renovables, El Plan de Eficiencia Energética y La Asignación de los Derechos de Emisión de CO2 a las Industrias. Todo ello con el objetivo principal de ahorrar energía reduciendo el consumo de combustibles fósiles (petróleo y carbón).

«El interés de los cementos belíticos nació a partir de la primera crisis energética de la década de los setenta, precisamente la época en que Sara Goñi comenzaba sus trabajos de tesis doctoral»

Pues bien, la industria de fabricación del Cemento Portland es una de las que más energía consume y más emisiones de CO2 genera. Se estima que la industria global del cemento emite cerca de 1,4 billones de toneladas de CO2 al año, lo que supone cerca del 6% de las emisiones de COantropogénico (casi 27 billones de toneladas actualmente).

Las fases minerales de este tipo del cemento tradicional son: Alita, Belita, Celita y Brownmillerita, que son versiones modificadas de diversos silicatos de calcio e, incluso, un ferrosilicato de calcio con diversos iones más o menos sustituidos. La Alita está presente en un 50-70% y es el compuesto que proporciona la resistencia mecánica en los primeros 28 días de su hidratación. La Belita es un silicato dicálcico modificado que, en realidad, fue descubierta ya hace mucho tiempo, en 1897, por el investigador Törneborn, y es la que ha ocupado la actividad investigadora de nuestra compañera galardonada. Constituye entre un 15-30% del cemento Portland tradicional y casi no aporta resistencia durante los primeros 28 días, pero lo hace desde los 90 días de comenzado el fraguado del cemento. Es decir, se trata de una fase cristalina que actúa de «relevo o de reserva» de resistencia mecánica, pues ejerce su influencia cuando ya la Alita está «agotada» en sus funciones. En realidad, la Belita es como un «reservista» que toma el relevo como en las carreras de relevo en el atletismo haciendo que el equipo (el material final en este caso) salga beneficiado.

«La Belita, un silicato dicálcico modificado descubierto en 1897 por el investigador Törneborn, es la que ha ocupado la actividad de Sara Goñi. La innovación de sus investigaciones se basa en seguir la ruta de baja temperatura usando el Proceso Hidrotermal»

La ganancia de resistencia mecánica de la Belita es lenta al comienzo de la hidratación, por lo que se han desarrollado numerosas investigaciones para aumentar su reactividad hidráulica. Para ello, se usan dos procedimientos: de alta y de baja temperatura e incluso la introducción de nanomateriales durante la hidratación. Pero, no vamos a entrar ahora en estos detalles. Lo esencial es transmitir en estos momentos que la innovación que aportan las investigaciones de Sara Goñi se basa en seguir la ruta de baja temperatura usando el denominado «Proceso Hidrotermal».

Todo comenzó en 1995; es decir, hace escasamente quince años, con el proyecto del Plan Nacional de Síntesis y caracterización de nuevos materiales con base cemento a partir de cenizas volantes activadas por vía hidrotermal. Así pues, la materia prima para obtener este nuevo tipo de cemento es un residuo del que se producen millones de toneladas como son las cenizas volantes de las centrales térmicas españolas. Por ello, con el proceso estudiado por el grupo de investigación que dirige Sara Goñi «se matan dos pájaros de un tiro», como se dice coloquialmente: se obtienen Cementos Ecoeficientes, rebajándose su temperatura de fabricación a 800º C y esto se logra, además, usando como materias primas materiales residuales.

«El estudio de Sara Goñi ha permitido obtener Cementos Ecoeficientes, rebajando su temperatura de fabricación a 800º C y, además, usando como materias las cenizas volantes de las centrales térmicas españolas»

Para finalizar esta presentación quisiera mencionar un comentario de hace unos meses de uno de los galardonados con nuestras placas en el año 2001 de manera pionera por nuestra Asociación. Me refiero a Eduardo Punset que, en un reciente artículo (5 de septiembre de 2010 en XL Semanal) se preguntaba: ¿Quiénes y cómo son los sabios modernos?

Aunque el término «sabio» se asimila en los tiempos actuales más a la palabra «gurú», que se ha puesto de moda recientemente, lo cierto es que hace años este término se aplicaba fundamentalmente a los científicos. Dice Punset: «[…] los sabios modernos […] son gente implicada en el pensamiento metafórico […] partidarios de que la Ciencia irrumpa en la cultura popular […], son más modestos que los del pasado […}, hace falta un nivel de resistencia y perseverancia en el cumplimiento de los objetivos que uno se ha fijado».

Creo que, dentro de estas cualidades, entra nuestra galardonada, Sara Goñi, ya que es una científica española que lleva realizando una labor discreta y callada, aunque de valor reconocido internacionalmente por sus aportaciones al mundo del cemento y que, sin embargo, su labor hasta ahora no ha sido tenido en cuenta por ningún galardón. Es, además, una carrera de dedicación a la Ciencia ejercida con coherencia y desde la discreción y el «no hacer ruido», de manera que nunca ha utilizado sus logros científicos y éxitos en el laboratorio para hacer «política».

«Sara Goñi es una científica española que realiza una importante labor de forma discreta y callada, aunque de valor reconocido internacionalmente por sus aportaciones al mundo del cemento»

Acabo también con otra cita de Margarita Salas, recogida a su vez de Max Delbrück, el padre de la Biología Molecular, en la que decía (3 de noviembre de 2010 en El Mundo): «Si uno puede ser artista, lo mejor que puede hacer es ser científico». Margarita Salas, ilustre bioquímica española, comentaba a este respecto que: «[…] un artista tiene capacidades especiales, intrínsecas, un científico con trabajo y esfuerzo aprende tesón, paciencia, entusiasmo y dedicación». La misma que tiene Sara Goñi, que, además de hacer ciencia con los cementos belíticos, es aficionada y cultiva el bel-canto. Desde hace muchos años su principal afición, además de la Ciencia, ha sido su pertenencia a la Coral de la Orquesta Nacional y, en la actualidad, participa en el Coro de Santo Tomás de Aquino de antiguos alumnos de la UCM.

Así pues, Sara, nuestra enhorabuena y que este galardón que te concedemos sirva para que sigas con entusiasmo la labor que emprendiste hace años; para que cuando lo contemples en tu despacho sepas que constituye el aprecio y estima que la AEC te manifiesta por tu dedicación a la ciencia.

Jesús María Rincón López
Profesor de Investigación del CSIC

Cerámica Luminosa

Inés Cansado Trigo – Gerente de la empresa Rústicos Extremeños

Discurso de entrega

La Asociación Española de Científicos (AEC) ha estado siempre orgullosa de galardonar con sus Placas de Honor a empresas y profesionales de la ciencia que anteriormente no hubiesen sido distinguidos por ningún premio o, al menos, con premios o galardones de renombre o institucionales.

En este caso, cuando se decidió en la pasada Junta del 21 abril conceder una Placa de Honor AEC 2010 a Cerámica Luminosa, una joven y emprendedora empresa extremeña, creo que hemos sido, una vez más, pioneros en la concesión de un galardón; aunque bien es verdad que, en el acto de entrega, se nos han adelantado, pues muy recientemente, y antes de la celebración de este acto, ha recibido el Premio MEEX a la Mejor Empresa Innovadora de Extremadura 2010, distinción que concede la Dirección General de Competitividad Empresarial de la Consejería y Vicepresidencia Económica de la Junta de Extremadura.

Hace poco, en su columna habitual de La Tronera, del diario El Mundo, el escritor Antonio Gala denunciaba la situación de la tan ahora «cacareada en los medios» I+D+ i española. Lo mismo que D. Miguel de Unamuno, decía el escritor Antonio Gala en su columna:

 

«Quizás, por desgracia, la tecnología no sea lo nuestro, ni la investigación, ni la innovación, ni el desarrollo, pero, parece ser que por ahí van las cosas de los otros».

 

«El escritor Antonio Gala elogia el hecho de que 40.000 pymes estén aportando 5.000 millones de euros al idealizado I+D+i, y, al mismo tiempo, lamenta que, en 2009, se han dejado de utilizar 1.500 millones de euros dedicados a este fin»

 

Elogiaba Antonio Gala el hecho de que 40.000 pymes estén aportando 5.000 millones de euros al idealizado I+D+i, y, al mismo tiempo, lamentaba que, en 2009, se dejaron de utilizar 1.500 millones de euros dedicados a este fin por el Ministerio correspondiente. Esperemos que la nueva Ley de Ciencia, que se prometía su aprobación definitiva antes de finales del año 2010, permita evitar estos errores, ya que, incluso Antonio Gala aventuraba la hipótesis de que este dinero, que no se ha utilizado, no lo ha sido posiblemente por ahorrar, sino por no saber, tanto el Ministerio como la comunidad científica, en qué invertirlo.

 

Tenemos hoy en este acto a una joven empresa y una joven emprendedora extremeña que lleva la gerencia de la empresa Rústicos Extremeños, ubicada en Santa Marta de los Barros, un pueblo de gente emprendedora que está situado en el centro de la comarca pacense de Los Barros, bien conocida por sus excelentes vinos, pero menos conocida fuera de Extremadura por sus excelentes arcillas y su tradición ceramista.

 

«El sector de la Construcción no padece una crisis investigadora o de innovación. De hecho, nunca como hasta ahora, en plena crisis económica, ha sido tan creativa. Buen ejemplo de ello es la empresa Cerámica Luminosa»

 

La industria de la Construcción podrá estar, y de hecho lo está, en crisis en estos momentos, pero, lo que no sabe el gran público (y esto no sale en los medios de difusión) es que no padece una crisis investigadora o de innovación. Nunca como hasta ahora ha sido, tanto la construcción como sus materiales a nivel científico y tecnológico, tan creativa. Buen ejemplo de ello es Cerámica Luminosa, ya que ha desarrollado un producto que, después de unos minutos de exposición a cualquier fuente de luz convencional o luz eléctrica, absorbe y almacena energía lumínica (menos de una hora, exactamente 52 minutos para saturar el efecto) emitiéndola en la oscuridad durante más de 10 horas, y siendo visible el efecto luminoso hasta 25 metros de distancia. Aunque la emisión luminosa se produce fundamentalmente en el verde y el azul, esta innovadora empresa ha conseguido ampliar la gama de colores que puede ofertar facilitando sus posibilidades decorativas.

 

Así pues, estamos ante una «cerámica activa», lo cual concuerda con las tendencias a nivel mundial de lo que se demanda ahora a los materiales de construcción y, más en concreto, a la Cerámica y al Vidrio. Hasta ahora a los materiales de construcción se les exigía en los sistemas constructivos un papel pasivo. En el caso de las plaquetas cerámicas, su función era únicamente como recubrimiento. Desde ahora, el paradigma ha cambiado y se les exige un papel activo, como es el caso de lo que ofrece Cerámica Luminosa, bien como sensores, interruptores, biocidas, elementos productores de energía solar, antideslizantes, etc. Ha surgido, pues, un nuevo campo de investigación denominado Cerámicas Funcionales.

 

«Hasta ahora a los materiales de construcción se les exigía en los sistemas constructivos un papel pasivo. El paradigma ha cambiado a activo y ha surgido un nuevo campo de investigación denominado Cerámicas Funcionales»

 

Desde el mundo de la investigación pura, muchas veces he escuchado comentarios de compañeros científicos, si no despectivos, por lo menos no muy apreciativos sobre las capacidades investigadoras del sector de la Construcción. Y creo que «los mentideros de la villa», como decimos en Madrid en este caso, cometen un grave error. La Construcción es uno de los sectores más variados en productos, en competición y en innovación. Sólo hay que ver cualquier revista del sector que se edita para ver la cantidad y calidad de inventiva que llevan consigo, y no sólo para nuestras viviendas, sino para hospitales, centros comerciales, hoteles, campos deportivos, piscinas, colegios, etc., todos ellos productos que mejoran nuestra calidad de vida.

 

Por otro lado, es conveniente saber que las investigaciones en el campo de la Luminiscencia, a nivel puramente científico en el campo del vidrio y de los materiales cerámicos, es de los que más esfuerzo investigador están acaparando a nivel mundial. Recientemente, tuve ocasión de comprobar en el último Congreso Europeo del Vidrio celebrado en Magdeburgo, Alemania, en el pasado junio, que, de todas las comunicaciones presentadas, un tercio de ellas o más iban dedicadas a investigar los fundamentos y posibilidades de aplicación de vidrios luminiscentes. Es más, este campo podría incluso abrir las puertas a que en el futuro haya células solares mucho más eficientes, versátiles y accesibles que las actuales para la producción de energía eléctrica… y no estoy hablando de ciencia-ficción.

 

«La Construcción es uno de los sectores más variados en productos, en competición y en innovación. Y el campo de la Luminiscencia es de los que más esfuerzo investigador están acaparando a nivel mundial»

 

Cerámica Luminosa enmarca su actuación en los planes europeos y nacionales de la siguiente forma:

 

  1. Recientemente, se ha puesto en marcha en la Unión Europea (UE) los denominados PPP, que significan Proyectos Públicos-Privados de I+D+i con un Plan Estratégico, que se van a desarrollar en los próximos años. Entre estos, se halla el denominado EeB, ENERGY efficient BUILDINGS para reducir las emisiones de COpor los edificios y por sus materiales, para construir edificios más eficientes (la UE está ya dedicando para el periodo 2010-13 un total de un billón de euros). Así pues, está claro que Cerámica Luminosa se enmarca en esta línea, pues sirve para el ahorro económico y energético
  2. Dentro de la Ley de Ordenación de la Edificación, está en marcha el CTE: Código Técnico de la Edificación, que regula, entre otros aspectos, el de la seguridad de las edificaciones y, está claro que, Cerámica Luminosa sirve también para garantizar la seguridad en la oscuridad.

 

Nuestra Asociación en sus galardones se ha distinguido en estos años de otras asociaciones y de otros galardones precisamente por tener consideración y estima tanto a la labor de las grandes como, sobre todo, a las de las pequeñas empresas, muchas de ellas de carácter familiar. Quiero recordar a este respecto que Su Majestad el Rey el pasado mes de junio en un acto que estuvimos presentes como Asociación en el Palacio de Congresos de Madrid dijo en su discurso de presentación de la Memoria COTEC:

 

«[…] Parece conveniente insistir en que los procesos de creación de riqueza basados en la innovación no son privativos de los sectores de alta tecnología. El conocimiento es de aplicación universal y siempre ha podido favorecer iniciativa y éxitos en múltiples y muy diversos ámbitos […”].

 

Y sigue más adelante:

 

«[…] nunca ha sido, pues, tan necesario como hoy generar confianza en la economía de la innovación y lograr que esta se extienda al conjunto de nuestros tejidos productivos, desde los sectores más tradicionales hasta los más avanzados, […] desde las pymes hasta las grandes empresas». «[…] hemos de lograr que la sociedad española asuma […] el papel de una sociedad que valora y estimula el espíritu emprendedor […]».

 

Finalmente, por su repercusión para los que nos dedicamos a la generación de conocimiento científico y técnico, quisiera resaltar este párrafo del discurso Su Majestad el Rey:

 

«De esta nueva sociedad deberán surgir empresarios con potencial creativo que aceptan con naturalidad el riesgo implícito en toda innovación. Con su liderazgo, nuestras empresas valorarán el conocimiento como ventaja competitiva […]».

 

Y creo que en eso estamos, al menos desde la AEC. Unos desde el sector científico, estimando y valorando a este tipo de empresas y empresarios. Y, lo que es más importante, tratando de estar atentos y activos como científicos a lo que realmente merece la pena investigar, tanto desde la ciencia básica como desde la ciencia aplicada.

 

Asimismo, decía nuestro presidente, Jesús Martín Tejedor, en un artículo publicado en nuestra revista Acta Científica y Tecnológica (nº. 11, 2006, páginas 5-8): «Los estudios de la UE y otros coinciden en señalar que la sociedad española es de las más optimistas y con menos reservas respecto a la ciencia; pero, paradójicamente esa actitud positiva no está respaldada por una cultura científica ni por un esfuerzo personal para adquirirla. Incluso los propios investigadores españoles no son muy proclives a compatibilizar sus líneas de investigación con otras de divulgación y acercamiento al público». Yo creo que la propia visión simplista vista desde fuera respecto a lo que se mueve internamente en la I+D+i, en el caso del sector de la Construcción es un problema aún más dramático.

 

Por último, quiero mencionar que es la primera vez que la AEC concede un galardón a una empresa extremeña y creo que lo hace en un momento muy oportuno, y a pesar de sus limitaciones geográficas. Hace años, por ejemplo, el problema histórico del subdesarrollo de los años 50-60 de la frontera hispanoportuguesa ya fue extensamente estudiado y analizado por A. Pintado y E. Barrenechea en su libro La Raya de Portugal, (1972, Ed. Cuadernos para el Diálogo). Desde hace unas décadas, algo se está despertando en esta querida región de España, en la que «nacían los dioses», según solía decir el escritor extremeño, Pedro de Lorenzo, y en la que ahora nacen empresarios jóvenes y emprendedores como los de Cerámica Luminosa. Así pues, permitidme para acabar, un poco de poesía de la mano de este ilustre escritor extremeño en su libro La Fantasía Heroica (1961, Ed. Doncel):

 

«Me asomo a las grandezas de esta tierra. Primero, la misma tierra, la tierra como soporte, la tierra solar de Extremadura», (pág.340), y en otra parte (pág. 326) leemos un párrafo lleno de poesía que tiene que ver con la «tierra extremeña», que dice: «La tierra es un asperón rojizo; alto el cielo, destellante; esculpido en la cruda luz verdosa, crece un cacto; se abrasan la chumbas de ancha carnosa pala y fruto de cálidas tintas, del rojo al amarillo azafrán; feroz, la pita recia, lindera».

 

Y, como punto final, qué mejor que en esta Tierra de Barros, aún llena de paisaje y de posibilidades de un crecimiento armónico con su rica naturaleza, que para implementar innovaciones basadas en el conocimiento científico y aplicarlas en los materiales cerámicos tradicionales para que tomen un valor añadido que los permita contribuir a que nuestras viviendas sean más seguras y agradables, al tiempo que su producción permita mejorar la economía de Extremadura y de sus valiosas gentes.

Jesús María Rincón López
Profesor de Investigación del CSIC

GMV

Miguel Ángel Martínez Olagüe – Director Corporativo de Desarrollo de negocio, marketing y comunicación de GMV

Discurso de entrega

Hace más de 26 años, en el verano de 1984, el catedrático de la Escuela Técnica de Ingenieros Aeronáuticos, don Juan José Martínez García, vio la oportunidad de introducirse en la empresa del sector espacial y, en concreto, en el área de satélites espaciales.

 

Así nació, a partir de un selecto grupo de estudiantes, la empresa Grupo de Mecánica de Vuelo, conocida por sus siglas GMV. Hoy día, el Grupo GMV ha conseguido un importante volumen de negocio y, lo que a nuestros efectos más nos interesa, una excelente reputación internacional a base de ofrecer soluciones basadas en la innovación y en la tecnología desarrollada dentro de la propia empresa.

Pero, ya desde el principio, GMV ha basado la estrategia de empresa no sólo en el sector espacial de los satélites, sino en alcanzar nuevas áreas transfiriendo los conocimientos tecnológicos adquiridos en dicho sector espacial a otros sectores.

 

«GMV es el principal proveedor de centros de control de satélites en Europa, y segundo en el mundo, contribuyendo a la exploración del espacio y a la observación de nuestro planeta, del clima y del medio ambiente»

 

Así, en su faceta original, GMV es el principal proveedor de centros de control de satélites en Europa, y segundo en el mundo, contribuyendo a la exploración del espacio y a la observación de nuestro planeta, del clima y del medio ambiente, ya sea con satélites meteorológicos, científicos, militares o comerciales. Un primer contrato con la Agencia Espacial Europea fue el germen de lo que hoy es GMV.

Pero, en esa línea estratégica de diversificación aplicando tecnologías espaciales a otros sectores, GMV ha penetrado en otros ámbitos: en la Aeronáutica, en sistemas de Mando y Control, en Seguridad y en Defensa, en Tecnologías de Información y Comunicaciones aplicadas a la Administración y la gran empresa, en aplicaciones de GPS al transporte, en Sistemas de Redes de Información, etc. Y no quiero dejar de citar el último sector en el que están creando tecnología propia: en Medicina, área emergente en GMV, han desarrollado un simulador de cirugía y otro de radiación intraoperativa, así como sistemas de teleasistencia y telemedicina.

 

«En su línea estratégica de diversificación, GMV aplica sus técnicas espaciales en Medicina, desarrollando un simulador de cirugía y otro de radiación intraoperativa, así como sistemas de teleasistencia y telemedicina»

 

Respecto al ámbito territorial, GMV apuesta por la internacionalización y ha evolucionado desde un pequeño piso alquilado hasta la sede central en el Parque Tecnológico de Madrid, en Tres Cantos. Actualmente tiene delegaciones en Polonia, Rumanía, Corea y Malasia. Sus clientes proceden de los cinco continentes, manteniendo personal permanente en 11 países.

 

GMV es una empresa multinacional española de capital privado, con filiales en los Estados Unidos y en Portugal, además de siete instalaciones en España. Los datos que avalan la excelencia de GMV, por citar sólo algunos, son los siguientes:

 

  • El 85% de sus empleados son titulados universitarios.
  • Es número uno en España en el sector espacio.
  • Es número uno en Europa en Centros de Control de satélites -más de 200 misiones espaciales emplean tecnología GMV- teniendo como clientes a la NASA, a la Agencia Europea del Espacio, a EUMETSAT, a la Agencia Española de Meteorología, a EUTELSAT, al INTA y al Ministerio de Defensa, con el que participa en muy importantes programas.
  • Es la primera empresa española en el Programa Galileo.
  • Es la única empresa española contratada por la NASA.
  • Es la primera empresa española en número de contratos con la Agencia Europea de Defensa.
  • Es la única empresa española certificada por la ONU para el desminado humanitario, suministrador de referencia para EADS y EUROCOPTER, y suministrador principal en sistemas de navegación para aviación civil.
  • Es número uno en España en sistemas de telemática en transporte terrestre y aéreo, y es pionera en sistemas de gestión de bases de datos y de recursos de seguridad, además de proveedor de confianza de los principales operadores de telecomunicaciones, y así podríamos seguir con un largo etcétera.

 

«Entre otras cosas, GMV es número uno en Europa en Centros de Control de satélites y número uno en España en sistemas de telemática en transporte terrestre y aéreo»

GMV apuesta por la competitividad y por la inversión en I+D+i, a donde destina un importante porcentaje de recursos propios.

Toda su actividad está respaldada por un compromiso con la calidad, para lo que GMV cuenta con certificaciones adecuadas a las áreas de actividad. GMV apuesta por la competitividad y por la inversión en I+D+i, a donde destina un importante porcentaje de recursos propios.

 

En cuanto al aprovechamiento y fomento del conocimiento, GMV tiene firmado un convenio con la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos de Madrid que se materializa en la Cátedra GMV para la formación de técnicos superiores expertos en sistemas aeroespaciales. La formación permanente del personal es otra de las claves del éxito de GMV. Una máquina puede hacer el trabajo de 50 hombres corrientes. Pero, no existe ninguna máquina que pueda hacer el trabajo de un hombre extraordinario. Y, lo que hay detrás de GMV, son hombres extraordinarios, con alta capacitación tecnológica y con espíritu creativo e innovador.

GMV es, en fin, una sabia proporción de tecnología e innovación respaldadas por un espíritu empresarial emprendedor. En GMV, se es consciente que la tecnología no es en sí el fin, sino el medio entre la sociedad del conocimiento y el desarrollo mundial. En tecnología, si se puede imaginar, se puede construir. O, como lo expresó en más bellas palabras aquel genio creativo e innovador que fue Walt Disney, «si puedes soñarlo, puedes hacerlo».

 

«GMV es una sabia proporción de tecnología e innovación respaldadas por un espíritu empresarial emprendedor. En tecnología, si se puede imaginar, se puede construir»

 

El secreto de GMV está en la misma base del conocimiento científico: la curiosidad por hacer cosas nuevas, por innovar, y en el talento y dedicación de sus empleados. A la empresa como tal y a sus más de mil empleados está dedicada la Placa de Honor AEC 2010 concedida por la Asociación Española de Científicos (AEC).

Jesús María Rincón López
Profesor de Investigación del CSIC

Laboratorio Gemasbe Analítica

José Manuel García Bernal – Director del Laboratorio Gemasbe Analítica

Discurso de entrega

Analizar la trayectoria del Laboratorio Agroalimentario Gemasbe Analítica (Cádiz) y la labor de coordinación de su director, don José Manuel García Bernal, Licenciado en Ciencias Químicas, resulta sorprendente para los que hemos tratado de alcanzar como utopía que la Ciencia esté al servicio de la sociedad mediante el desarrollo de modelos de investigación participativa y donde la diversidad como elemento armonizador sea el fundamento para desarrollar una actividad agraria con criterios ecológicos, que permite incrementar la calidad de vida.

La situación de fracaso del modelo agroambiental que hemos venido desarrollando en los últimos años es evidente y aceptado por los ciudadanos que tratan por todos los medios de presentar soluciones, unas veces con alternativas ecológicas (Agricultura Ecológica), otras biotecnológicas mediante el manejo de los genes de los seres vivos (organismos transgénicos) e incluso pensando que podemos continuar con el modelo actual mediante la obtención de nuevos agroquímicos (ioduro de metilo). Pero, nos hemos olvidado de que los problemas complejos, como es la gestión de los sistemas agroambientales, sólo se logran resolver con ideas y creatividad, que deben ser apoyadas por los ciudadanos, puesto que los problemas de la agricultura y del campo son responsabilidad de todos.

 

«Nos hemos olvidado de que los problemas complejos, como es la gestión de los sistemas agroambientales, sólo se logran resolver con ideas y creatividad, que deben ser apoyadas por los ciudadanos»

 

El Laboratorio Gemasbe Agroalimentario Analítica (Cádiz), mediante la coordinación de su director, don José Manuel García Bernal, representa un modelo de investigación participativa en nuestro país que ha servido para resolver uno de los problemas más graves que hemos tenido en los últimos 30 años en el campo agrario a nivel mundial. La aplicación de los fumigantes químicos de los suelos en los sistemas agrarios, como es el caso del bromuro de metilo un fumigante, que, aplicado al suelo para el control de organismo causantes de plagas y enfermedades, se pierde el 87% en la atmósfera, produce la destrucción de la capa de ozono estratosférica que nos protege de los rayos ultravioleta de la luz solar, con fuertes efectos negativos sobre el ambiente y la salud de los seres vivos. Todo ello sin olvidar el alto coste económico y social, que puede suponer los 6.000 euros por hectárea y miles de millones de euros o dólares a nivel mundial, puesto que se ha venido utilizando más de 60.000 toneladas anuales, solo en los países que no tienen que cumplir el artículo 5 del Protocolo de Montreal, con lo que ello supone para la rentabilidad de los cultivos y en la crisis económica que hemos venido padeciendo en el campo agrario en los últimos 20 años con la generalización de la aplicación de fumigantes químicos del suelos en protección de cultivos.

 

«El Laboratorio Gemasbe Agroalimentario Analítica (Cádiz) ha presentado un modelo para el manejo de plagas y enfermedades que reduzcan los fumigantes químicos del suelo»

 

El Laboratorio Gemasbe Agroalimentario Analítica (Cádiz), en un trabajo publicado por García Bernal y colaboradores en 2010, presenta un modelo para el manejo de plagas y enfermedades que se fundamenta en un Programa de Investigación Participativa para la reducción de fumigantes químicos del suelo, tomando como referencia las investigaciones desarrollas por la doctora Aurora García, en 2009, basadas en la utilización de la biodesinfección de suelos como alternativa al manejo de plagas y enfermedades. Este trabajo ha estado dirigido por el profesor Javier Tello, de la Universidad de Almería, y en él han participado los profesores Manuel Avilés Guerrero y José Ordovás Ascaso, de la Universidad de Sevilla. También ha contado con la colaboración de los doctores Miguel Ángel Díez y José Antonio López, del Centro Agrario de Marchamalo (Guadalajara), de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Sociedad Agraria de Transformación en Costa de Níjar (Almería) con el ingeniero agrónomo, José Manuel Torres, de la Empresa Barberet (que suministró las plantas de clavel), de la empresa Mercado Rivera de Chipiona (Cádiz), por medio de Rafael Pacheco (que aportó los campos experimentales y otros recursos, puesto que se trata de una de las empresas más importantes dentro del mercado del cultivo de flor cortada en la zona, que está en una perpetua crisis), y de Miguel de Cara de la empresa Biomip en Almería.

 

«El modelo de Investigación Participativa para la optimización de la biodesinfección de suelos se viene aplicando en el sector hortofrutícola de Castilla-La Mancha, fundamentalmente en replantación de viñedos, pero, sobre todo, en cultivos hortícolas de Almería, Murcia y València»

 

Se confirmó que la biodesinfección de suelos es eficaz, da muy buenos resultados en el manejo de las enfermedades de las plantas y, además, se obtiene mayor calidad de la flor. Los resultados altamente positivos en el proyecto de reducción de fumigantes han hecho que el Comité de Alternativas al Bromuro de Metilo (MBTOC) se reuniese este año entre el 12 y 16 de abril en Chipiona (Cádiz) con el fin de analizar las alternativas propuestas. El modelo de Investigación Participativa para la optimización de la biodesinfección de suelos se viene también aplicando en el sector hortofrutícola de Castilla-La Mancha, fundamentalmente en replantación de viñedos, pero, sobre todo, en cultivos hortícolas de Almería, Murcia y València con resultados similares a los fumigantes químicos para el manejo de organismos del suelo causante de enfermedades en los cultivos.

 

Todo lo expuesto justifica la entrega por la Asociación Española de Científicos (AEC) de la Placa de Honor del año 2010 al Laboratorio Agroalimentario Gemasbe Analítica (Cádiz) por su contribución al desarrollo de un modelo de Investigación Agraria participativa que tenga en cuenta la calidad de los sistemas agrarios y sobre la calidad de vida de los agricultores.

 

Referencias bibliográficas

 

  • García Bernal JM, Díez MA, Torres JM, Pacheco R, Cara de M, López JA, Tello JC, Bello A. 2010. Investigación participativa en la reducción de fumigantes de suelos. Agropalca 10, 28 p.
  • García Ruíz A, Tello Marquina JC, Avilés Guerrero M, Ordovás Ascaso J. 2009. Fusariosis del Clavel (Fusarium oxysporum f.sp. dianthi). Últimos Avances en su Control. Edit. Agrotécnicas, 275 pp.

Antonio Bello Pérez
Instituto de Ciencias Agrarias, CSIC, Madrid. Miembro del MBTOC