Mendel, el de las leyes genéticas, podría haber experimentado con la familia Bru Espino en vez de con los guisantes. Por parte paterna, desciende de físicos, Luis Bru era primo hermano de su abuelo y su padre es un importante físico nuclear. Y, por parte de madre, es biznieto del notable compositor Felipe Espino.
Así que, nuestro Antonio es pianista, pero, se dedica a la investigación en física. Y su hermano, Carlos, es físico, pero, se dedica al bel canto como barítono.
Además, ha aprendido el sánscrito por su cuenta y, cuando espera en el hotel la hora de la función, lee, anota y repiensa las obras Feuerbach, Nietzsche, Hegel y algún otro divertimento del mismo porte. Además, pinta y expone. Su hermana Isabel también estudió música, pero, ella debe de tener algo que ver con otro guisante familiar, porque se dedica a la medicina tras ser Premio Extraordinario en carrera y doctorado. Si fuera fea, nos haría más fácil el deber de creer en un Dios justo cuando reparte sus dones, pero, nos lo pone dificilísimo.
De tales antecedentes familiares puede colegirse que Antonio es -como dicen ahora- un sobrado. Y lo es por cualidades y formación. Pero, en nada lo ha tenido fácil. Hizo la carrera de Físicas en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en los años 1980-86. Dedicó algún afán a la política en aquellos años, y sólo sacó de la experiencia la firme convicción de no reincidir. Demasiado firme la convicción, porque si te dedicas a estudiar y trabajar, a trabajar y estudiar en tu gabinete o laboratorio y no aprendes que los pasillos son para algo más que transitar -hablamos de la España actual-, estás perdido. Y, desde hace años, Antonio sólo se dedica a trabajar. Los dineros oficiales se le resisten con rara pertinencia y evaluador ha habido que le ha negado financiación para sus trabajos de oncología, porque «del cáncer ya se sabe todo».
Antonio Bru trabaja en el CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas) desde el año 1989, dedicado a teorías del transporte en medios desordenados, Dichas teorías las ha aplicado, entre otros temas, al almacenamiento de residuos radiactivos de alta actividad. La aplicación de la teoría matemática de los fractales a los frentes de hidratación en arcillas de los almacenamientos de residuos le sugirió la posibilidad de estudiar de manera semejante el crecimiento de los tumores canceroso.
Fruto de este intento fue la publicación en Physical Review Letters de un trabajo que tuvo resonancia mundial: Super rough dynamics on tumor growth. Physic up date (Instituto Americano de Física) y The Lancet sacaron reseña de este trabajo, en el que Antonio habría conseguido expresar experimentalmente por primera vez una ecuación matemática el crecimiento de un tumor. El pasado mes de mayo The Lancet Ocology dedicó una página entera a una exposición más avanzada de sus trabajos que Antonio hizo en la Facultad de Biología de la UCM.
Actualmente, tiene los mismos resultados sobre 16 líneas celulares diferentes in vitro, y sobre 15 tipos de tumores in vivo. Todo esto le permite avanzar una teoría revolucionaria y de la mayor trascendencia terapéutica: el crecimiento de todos los tumores es dinámicamente universal. Es decir, justamente lo contrario de la única afirmación en la que están concordes todos los oncólogos: que cada clase de tumores es diferente de las demás.
Jesús Martín Tejedor
Profesor de Investigación del CSIC
Juan Cruz Cigudosa García es jefe de la Unidad de Citogenética del Departamento de Genética Humana del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), desde septiembre del año 2000.
Ha desarrollado su labor investigadora durante los últimos 14 años en el campo de la citogenética del cáncer (leucemias, linfomas y diversos tumores sólidos), desde que se licenció en Ciencias Biológicas por la Universidad de Navarra, en 1987.
Realizó su doctorado por la misma Universidad en colaboración con el Grupo de Investigación del doctor Felix Mitelman (Hospital Universitario de Luna, Suecia) y lo defendió, en 1991, obteniendo la máxima calificación y Premio Extraordinario. Realizó una primera estancia Postdoctoral en la Cátedra de Genética Humana de la Universidad de La Laguna (Islas Canarias). A continuación, fue contratado como Colaborador de Investigación en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York. Fue nuevamente reclutado, pocos meses después, por su anterior equipo en la Universidad de La Laguna, para ocupar una plaza de Facultativo Adjunto y desarrollar su labor investigadora hasta su reciente incorporación al centro dirigido por el profesor Mariano Barbacid.
El doctor Cigudosa ha realizado una prolífica labor investigadora en el marco de numerosos Proyectos de Investigación financiados por distintas instituciones públicas, hecho que se ve reflejado en el importante número de publicaciones con que cuenta en revistas de gran prestigio, tanto nacionales como internacionales. Su labor formadora de científicos queda plasmada en la dirección de tres tesis doctorales, defendidas y valoradas con la máxima calificación, así como de otras dos actualmente en proceso de realización.
Finalmente, ha atendido con cuidado la relación con sus colegas y, en ese sentido, es miembro de diversas asociaciones científicas (Asociación Española de Genética Humana, European Society for Human Genetics, European Cytogeneticists Association, etc.), en algunas de las cuales desempeña, además, tareas de responsabilidad y coordinación a escala nacional e internacional.
Si bien todos los méritos anteriormente aludidos harían al doctor Cigudosa justo merecedor de la Placa de Honor de la Asociación Española de Científicos (AEC) del año 2000, en reconocimiento a su labor en el campo de la investigación científica, consideramos, sin embargo, que el rasgo fundamental que destaca en su persona, por encima de todo logro científico, consiste en el amor que profesa por su trabajo, condición imprescindible para el «buen hacer» científico, haciendo suyos los versos del poeta S. Rodríguez: «[…] Debes amar la arcilla que va en tus manos, […] Debes amar la hora que nunca brilla, […] y, si no, no pretendas tocar lo cierto, sólo el Amor engendra la maravilla […]».
Ismael Buño
Director científico del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón
Ejemplo de dedicación y eficacia en I+D para el sector cerámico, FRITTA, S.L. es bien conocida como productora de fritas, esmaltes y colorantes utilizados para la fabricación de revestimientos y pavimentos cerámicos. La sede central de la compañía está situada en Vila-real (Castellón), pero, tiene presencia comercial en cuatro continentes a través de empresas subsidiarias en Brasil, Italia y Portugal y una importante red de oficinas técnicas.
La compañía, fundada en 1973, ha tenido en estos años como objetivo básico el desarrollo tecnológico convirtiéndose en una fábrica de soluciones tecnológicas. FRITTA desarrolla de forma continuada nuevos productos y tecnologías; y lo hace, además, ayudando al sector cerámico a fabricar productos cada día más sofisticados sin tener, por ello, que introducir modificaciones sustanciales en sus instalaciones. Esta no es sólo una afirmación voluntarista, sino que se ha justificado a lo largo de toda la historia de FRITTA con una eficaz actuación demostrada por los siguientes hechos:
El sector cerámico es tremendamente competitivo y muy dinámico, exigiendo continuados aportes tecnológicos que hagan posible, prácticamente día a día, piezas cerámicas más sofisticadas y con mayores prestaciones, pero, con unos costes de fabricación muy competitivos a escala mundial. Un reto al que FRITTA responde con nuevos productos e innovaciones en las tecnologías de producción que permiten al fabricante cerámico responder a las demandas del mercado incluso si sus instalaciones no son de última generación. Este esfuerzo diario en I+D, pocas veces traducido en ponencias o publicaciones, es el que ha hecho posible la posición de liderazgo tecnológico de FRITTA con una amplia gama de productos que cubren las necesidades del sector de pavimento y revestimiento cerámicas para todos los procesos de fabricación: gres de monococción, monoporosa, bicocción rápida y bicocción tradicional.
Los Laboratorios de FRITTA disponen de un laboratorio central en su sede de Vila-real, Castellón. Además, ha establecido laboratorios propios en aquellos países donde los requerimientos y la demanda de los productos que fabrica así lo exigen (con la posibilidad de ser transformados en instalaciones industriales, si fuese necesario, como es el caso actual de Brasil e Italia). Las nuevas oficinas técnicas están situadas en Argentina, China, Indonesia, Marruecos, Rusia y Turquía y están dotadas con profesionales de alta capacitación y medios que garanticen la mejor asistencia tecnológica al cliente.
La estructura de FRITTA se apoya fundamentalmente en los laboratorios de investigación que están constituidos por los siguientes departamentos:
Así pues, FRITTA, completamente merecedora de la Placa de Honor de la Asociación Española de Científicos (AEC) en la edición del año 2000, constituye un claro ejemplo para otras empresas españolas del sector industrial español que aún son reticentes a convencerse de las grandes ventajas competitivas que supone el dedicar fondos y recursos humanos a la I+D, y que debe realizarse no sólo con los propios medios empresariales, sino en estrecha relación y contacto con las universidades y los centros de investigación de nuestro país.
FRITTA sigue demostrando que cuando esta comunicación es directa, abierta y continua, favoreciendo el flujo de ideas en ambos sentidos: empresas y científicos, se aprovechan al máximo las capacidades de nuestros profesionales de la Ciencia.
Jesús Rincón
Profesor de Investigación del CSIC